Diurnarius

El "Reality Show" de los presidenciables

El pasado domingo con más pena que gloria, se llevó a cabo el primero de los debates entre los candidatos y la candidata que buscan ganar la Presidencia de la República el próximo primero de julio; pero como era de esperarse no hubo sorpresas, incluso se puede calificar como un “Reality Show”, en el que cada uno de los participantes armo su propio espectáculo, incluso los moderadores aprovecharon para hacer sus propios malabares, todo parecía estar fríamente calculado para aniquilar al rival más fuerte o al favorito en las encuestas.

Así fue el transitar de cada uno de ellos: a Margarita Zavala, a la candidata independiente la vimos cómo se fue deshojando y perdiendo cada uno de sus pétalos, entre una voz temerosa y tartamuda, con ideas poco claras que se fueron tornada cada vez más confusas, mientras que la sombra de Felipe Calderón terminaba por ensombrecer su participación al no haber podido deslindarse de él; pero quizá lo que termino por hundir a Margarita frente a la opinión pública, fue el haber sido comparsa en los ataques sistemáticos en contra de Andrés Manuel López Obrador.

Por su parte el candidato independiente, Jaime Rodríguez “el Bronco”, se presentó al debate evidentemente domado; de aquel “Bronco” que desafío a los medios de comunicación y a los partidos hace unos años para ganar la gubernatura de Nuevo León, parece solo haberle quedado el apodo, ya que su participación y propuestas en el debate fueron un pitorreo, que fue traducido en “memes”, lo que nos deja en claro que su candidatura en una broma y que el papel que jugará en esta contienda electoral será la de un perro adiestrado para atacar al o los contrincantes incomodos como el de la alianza “Juntos Haremos Historia” Andrés Manuel López Obrador, como lo hizo en cada oportunidad que tuvo durante el debate.

Del show montado por el candidato del PRI, PVEM y Nueva Alianza, José Antonio Meade, no hay mucho que decir, su desesperación fue más que evidente, centrar su debate en tres supuestos departamentos de Andrés Manuel López Obrador, cuando no ha podido explicar el destino de miles y millones de pesos que se desviaron de Sedesol y en los que está directamente involucrado, dinero con los que no solo Meade se hubieran podido comprar tres, sino muchos más departamentos, incluso unas cuantas casas como la “Casa Blanca” de Peña Nieto; pero nos queda clara que el estar en tercer lugar de la preferencias electorales con el riesgo de caer hasta el cuarto lugar, han hecho que el candidato del PRI vea la paja en el ojo ajeno y negar la viga que trae en el propio.

Mientras que de la participación del candidato del PAN, PRD y MC, Ricardo Anaya, hubiera sido mejor que sacará su guitarra y pusiera a cantar “Movimiento Naranja…..”, al parecer su juventud lo ha segado y no se ha dado cuenta que la estrategia de atacar en todo momento y por cualquier medio al candidato de Morena, PT y PES, en lugar de debilitarlo lo han fortalecido, y precisamente lo mismo ocurrió durante el debate, las agresiones de Anaya y del resto de los candidatos, una vez más fueron ignorados por López Obrador lo que resulto ser contra producente para el candidato del PAN que no logró subir en las preferencias electorales, mientras que los sistemático de los ataque en contra de AMLO lo único que hicieron fue victimizarlo.

Por su parte, Manuel López Obrador, candidato de Morena, PT y PES, en el debate del pasado domingo mostró la experiencia y oficio político que los otros no tienes, en ningún momento perdió la calma ni se enganchó en discusiones estériles, por lo que el haber ignorado los ataques e intentos de otros candidatos para comprometerlo o evidenciarlo simplemente no prosperaron, con su postura López Obrador demostró por qué es el favorito en las preferencias electorales.

Sin duda, para lo único que sirvió el debate fue para confirmar lo que la gran mayoría de encuestas serias han reflejado y que la vox populi lo confirma, que el gran favorito es Andrés Manuel López Obrador; pero también nos ha dejado en claro que los debates se han desvirtuados y han perdido su razón de ser por lo que habrá que replantearlos, sino quieren terminar siendo un programa más de “Reality Show”.

miguelinosan@yahoo.com.mx