Palabra de mujer
Si te gusto la escuela, te encantará el trabajo
Ninguna materia o texto en la universidad, prepa o secundaria, podrían haberte preparado para lo que venía en el trabajo. En la jungla que llámanos el mundo laboral te estás jugando algo más que una calificación, van de por medio tu sustento y el de tus seres queridos, tu prestigio y tu futuro. Si fallas, nadie va a reprobarte, sólo te despedirán. Pero si te enfocas en algo más que sobrevivir a la quincena, puede que del trabajo te lleves algo más valioso y perdurable que el dinero: conocimiento. El cual puede servirte para conseguirte mejores empleos, llegar a tus metas o ya de perdido evitar que te echen o si eso pasa saber tener un plan de respaldo. Así es, una vez alguien muy sabio me dijo que la verdadera educación, no empieza en la escuela sino en el mundo laboral. Es por eso que en este espacio les presento algunas de las más valiosas lecciones que aprenderás en el trabajo:
Primera “Nadie me dijo que iba a ser así” El trabajo no es como lo pintan…es peor. Por eso cuando el reclutador o potencial jefe te diga: “este es un trabajo algo absorbente” o “necesitamos tu absoluta disponibilidad, es probable que tengas que quedarte un poquito de más tiempo del que indica tu horario” imagínate la situación mucho peor de lo que te cuenta, por ejemplo, que saldrás de una o hasta dos horas más tarde de lo que te dicen. Si aun así, la idea te parece aceptable ¡Adelante! Si no te parece aceptable, pero de plano te urge conseguir empleo y es mucha la necesidad, igual, dale, pero ojo: te lo advertiste desde el principio. No se vale quejarse, lo que me lleva al siguiente punto.
Segunda “No te quejes” Lo sabemos, si quejarse fuera deporte olímpico, los mexicanos seríamos campeones mundiales. La verdad sea dicha así, nos encanta quejarnos. Pero hazlo fuera de tu entorno laboral, por algo existen los terapeutas y los amigos. No importa que tanta confianza tengas en los colegas con los que te reúnes a quejarte de la empresa y de tu jefe, o que tan “amiguis” sean tú y Susanita la de contabilidad, tus quejas por un medio u otro llegarán a oídos de los jefes y serán en perjuicio tuyo y de tu prestigio como profesionista y/o colaborador. El trabajo puede ser abrumador y estresante, pero nada resuelves con hablar mal, si no te gusta, consigue algo mejor y si no puedes conseguirlo busca el lado positivo del que tienes, además sin importar que tan malo te parezca tu empleo, siempre puede haber peores, sé tolerante y mantén tu mente en positivo, no hay trabajo perfecto, pregúntale a quién quieras.
Tercera “Nunca es personal” Es importante que te mantengas objetivo, eso te garantizará un entorno laboral saludable y te ahorrarás montones de problemas. Muchas veces solemos tomarnos como una ofensa personal los roces o desacuerdos por cuestiones laborales, o cuando los jefes o colegas nos hacen observaciones sobre nuestro trabajo. Se humilde y mantén tu mente abierta, y sólo cuando de verdad sea necesario defiende tu punto de vista. Mantente al margen de chismes de pasillo y enfócate sólo en lo que te corresponda a ti. No veas moros con tranchete en todos lados, si tu jefe te presiona, no es porque sea un cretino que se levanta todos los días pensando de qué manera fastidiarte, a él también lo presionan. Sé empático, tus compañeros tienen tantos problemas y están tan o hasta más estresados que tú. Claro que si de plano ya detectas que sí es personal, o que te agreden de alguna manera, entonces sí es hora de tomar otras medidas, pero eso, como diría la Nana Lencha, es otra historia. Tampoco te vayas al otro extremo, me refiero a que no busques mejores amigos en la oficina, es bueno mantener una relación amigable y cordial con los colegas, pero estrictamente dentro de los límites laborales. Nada de irse a emborrachar con ellos, o tener affairs de oficina, o hacerte de comadres con las contadoras, tener detalles y consideraciones con los colegas te puede dar puntos extra, pero imagínate que te descubran en un romance con otro colaborador, o que te enojes con tu comadre de la oficina de al lado y a manera de venganza ande contando por ahí el apodo que le colgaste al jefe.
Cuarta lección “Ante todo y ante todos, tolerancia” No existe trabajo perfecto, eso debemos tenerlo claro. En México, estamos muy lejos de una cultura laboral sana con buenos mecanismos organizacionales y condiciones decentes de trabajo que respeten un marco legal justo, es una realidad triste, pero cierta. Además, de todo hay en la viña del señor, en el trabajo nos vamos a topar con toda clase de gente, alguna muy nefasta: colegas chismosos, envidiosos, soberbios, groseros, etcétera. Pero el que no te afecte o te amargue la vida depende en realidad de ti, es difícil, sí, pero nadie dijo que las cosas que valen la pena fueran fáciles. Trabajar es algo que tendrás que hacer durante mucho tiempo, por eso mejor trata de ver las cosas positivas y mantenerte enfocado en tus metas y objetivos, el chiste es ir hacia arriba, no hundirte en tu miseria.
La realidad laboral muchas veces es para enloquecer, pero las circunstancias o las personas tendrán poder sobre tu vida en la medida que tú lo permitas. Triunfar en la vida o la economía depende de ti, y del esfuerzo que estés dispuesto a imprimir en cada paso que des, la pregunta es: ¿Qué tan lejos estás dispuesto a ir?
¡Hasta la próxima!