Resoluciona
La amiga perdida de la lectura…la meditación
Si algo han fomentado las universidades lo es la lectura; prodigar acervo cultural, información.
Algunos tenemos la dicha de haber sido conmovidos hacia el placer de la lectura desde la niñez, otros hasta que llegan a la universidad o algún centro educativo. Y los hay que por sí solos, por haber tenido casualmente algún acercamiento a un texto, empiezan a dejarse llevar por el sabor de la lectura.
Lo más importante
Llegar a ser un autodidacta de la lectura, ir más allá de lo que te dicen “debes o no de leer”.
Los beneficios de la lectura
Desarrollar el pensamiento crítico, mantener sanas las células de nuestro cerebro en cuanto a memoria, análisis, comprensión, facilidad para acceder a diferentes niveles de información y amplificación del bagaje cultural. Generar nuestra propia interpretación y estar menos sujetos a dogmas y “debeísmos”. Aunque no tenemos un México que se considere país de lectores, si hay muchos esfuerzos heroicos como el de la Facultad de Letras y Comunicación para promover fomento a la lectura.
¿Qué tipo de lectura hay que ejercer?
No hay lectura buena o mala…simplemente preguntarnos:
¿Qué es lo que yo hago con esta información que tengo enfrente, con este libro, desde dónde leo e interpreto lo que percibo?
Para sacar conclusiones es muy atinado el leer tesis y antítesis en torno a la misma información. Gozar un libro, de ciencia, literatura, filosofía, expresiones artísticas, canónico, apócrifo o ir desde los vedas hasta técnicas, tecnologías y superconductores puede ser apasionante y una manera de paladear la misma vida, aparte de un provecho práctico.
La lectura triste sin su pareja
Nuestro hemisferio cerebral izquierdo, preponderantemente, se entrena con lectura ya que al desentrañar signos y reflexionar lo que leemos favorece lo analítico…pero ¿y el hemisferio derecho?…un tanto relegado, así como sociedad hemos relegado a la mujer, a la dulzura, a lo contemplativo, a lo admirativo, a la expansión de la conciencia, a la totalidad u holofractalidad, a educar el hemisferio derecho. La lectura está sin su pareja la meditación con lo que si las integramos en nuestra vida cotidiana estaremos haciendo un ejercicio de iluminar nuestro cerebro cuando damos alimento a ambos hemisferios.
Con la meditación lo que se busca es bajar la ansiedad a la cual la aceptamos como manera “normal” de vivir: en excesos de tensión y apresurados. Sumamente reactivos al dejarnos llevar por lo externo e influencia del otro.
Aprender a dirigir la atención plena hacia uno mismo, hacia adentro, hacia nuestra profundidad para empezar a ver el caótico vaivén de pensamientos y sensaciones para luego empezar a tocar una agua más pura, más estable, transparente y vivificante; desbaratar las ataduras de nuestra mente, descansar de esta auto-opresión consentida por ignorancia o no sabiduría, situación en que se pierden la inmensa mayoría de intelectuales que no conectan pensar-sentir-hacer.
La meditación y sus bondades
Provoca la integración de los hemisferios o un funcionamiento integral electroquímico en nuestro cerebro, por lo que repercute en nuestra vida, manera de sentirnos y comportarnos en cada momento. Bajamos los niveles de cortisol o como dicen muchísimas investigaciones de años recientes, recuerdo la información que proporciona el Hospital General de Massachusetts, La atención plena, occidentalizando al término meditación, puede cambiar no solo conexiones del cerebro sino hacer cambios considerables en las estructuras del cerebro. En 8 semanas de meditación afectamos favorablemente al cerebro. Las áreas de materia gris relacionadas con la memoria, la empatía y el estrés cambian considerablemente. Con técnicas de neuroimagen se estudia los cambios neurológicos, cognitivos y emocionales en el cerebro asociados a la práctica de la meditación. También se mide la fisiología periférica como la respiración, ritmo cardiaco para entender como la meditación influye en la interacción mente-cuerpo. Áreas corticales más gruesas en los meditadores. La ínsula y la corteza pre frontal aumentan su espesor. Esto es sorprendente para nuestra cultura occidentalizada como norma que rige todo. ¡Pero lo más sorprendente es cuando uno experimenta en carne propia estas bondades!
La mejor manera de sostener nuestro pensamiento crítico, de manejar información y las situaciones de la vida es recurriendo a la meditación. Meditación y lectura no tienen por qué estar en pleito.
*Centro de Desarrollo Personal y Sanación Resoluciona…te enseñamos a meditar 3121948753
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