Mi Mochila Viajera
La terapia de viajar con amigos
Hasta hace algunos meses, mi forma más frecuente de viajar era en pareja. Pero ya saben que la vida da muchas vueltas y esto ha cambiado drásticamente en lo que va del 2018. Ahora me dedico más a viajar sola, explorar mi ciudad los fines de semana y ahorrar para seguir cumpliendo mis sueños, que es lo más importante.
Pero a lo largo de este tiempo descubrí algo mucho mejor: los viajes con amigos. Lamento reconocer que no me había aventurado tanto en este sentido. Es decir, sí había salido de paseo con amigas anteriormente, pero no de forma frecuente, ni a muchos destinos lejos de casa.
Quizá por la edad, quizá porque uno se apresura a encontrar pareja y dedicarse a otros asuntos en cuerpo y alma, pero es posible que me haya faltado disfrutar más de esa libertad que te da la juventud y la soltería cuando tienes la oportunidad. Enfoqué demasiado mi energía y esfuerzos en lados equivocados.
¿Pero qué crees? La vida me ha dado un “segundo aire” y no hay quien me detenga. Llámale destino o el curso natural de la vida, pero en los últimos 12 meses he conocido a gente maravillosa, que se han convertido en mis amigos de manera tan simple que hasta parece increíble. Y otros tantos amigos han afianzado su lazo conmigo, lo cual es fenomenal.
Lo mejor de todo es que somos muy afines con ciertos gustos, aficiones y lo que más importa: tenemos una sinergia excelente en cuanto a la pasión viajera se refiere. Y ni qué decir de reír por horas por boberías. ¡Es lo máximo sentir dolor de estómago después de tantas carcajadas!
Sin darme cuenta, estos amigos han formado parte fundamental de mi terapia, luego de una ruptura amorosa bastante dramática. Con sus palabras, detalles, con el simple hecho de escucharme, de dejarme llorar y de brindarme su hombro para llorar o incluso ofrecerme su casa de forma desinteresada.
Y después de visitar Querétaro, Tlaxcala, Cancún, Tulum, Playa del Carmen, Cozumel, Real de Catorce, Zacatecas, San Luis Potosí y hasta Florida, he podido concluir que viajar con amigos es lo que mi alma necesitaba para crecer, para sanar y para seguir delante de una forma mucho más linda y natural.
Gracias a todos por acompañarme en este camino. ¡Todavía falta mucho por conocer juntos!