Diurnarius
Derrota anunciada
Al menos que sucediera algo extraordinario, que se ve prácticamente imposible que pueda pasar, la elección por la Alcaldía de Manzanillo, la podemos considerar como caso juzgado, por lo que el candidato del Partido Verde Ecologista de México, Virgilio Mendoza Amezcua, será a quién veremos el próximo primero de julio, coronarse por tercera vez como Presidente Municipal.
Sin embargo, el virtual triunfo de Virgilio Mendoza, no es producto de la casualidad ni por azares del destino, sino que ha sido el resultado de una campaña bien llevada, en la que supo capitalizar su experiencia, oficio político y años de trabajo con los manzanillenses, aunando a lo tractivo que han resultado sus propuestas y compromisos, lo que le ayudó a conectar y convencer a la gente.
Pero quizá, lo que lo que fue fundamental para que se diera este escenario que pone a Virgilio en la antesala de la Presidencia Municipal, ha sido lo decepcionante que resultó la campaña de la candidata de alianza PAN/PRD, Martha Leticia Sosa Govea, de la quién simplemente su derrota está más que anunciada, pero su fracaso en las urnas puede ir más allá, debido a que corre el riesgo de ser desplazada al tercer lugar por la candidata de la alianza Morena/PT/PES, Griselda Martínez, a la que el efecto López Obrador la tiene posicionada en el segundo lugar de la contienda; por lo que Martha no solo podría ser derrotada, sino humillada, en lo que podría ser su retiro de la política.
Sin embargo, la eminente derrota de Martha Sosa, tampoco puede decirse que es producto de la casualidad, sino de los errores, la soberbia y el ego de la propia candidata y de su equipo de campaña; pensaron que con haber reclutado al excéntrico empresario porteño Rubén Álamo, les bastaría para ganar la alcaldía, pero no fue así, gran sorpresa se llevaron al darse cuenta que el llamado “Cachorro”, resultó ser un perrito faldero, que no tuvo, ni el peso ni el capital político que esperaban, para catapultar la candidatura de Martha Sosa; quizá, Rubén vio venir el fracaso y prefirió no quemar sus naves.
Pero, no solo fue Rubén el que no le dio los resultados esperados a Martha, sino que sus asesores y estrategas político-electorales, más que sus aliados, parecen ser sus enemigos, solo así se podría entender que la haya enfrascado en un intento de campaña de desprestigio que no solo, le resultó contraproducente, sino que terminó por ser un factor decisivo, para que a tres semanas de la elección, Virgilio Mendoza, se haya colocado como el virtual ganador de la contienda.
Sin duda, Martha Sosa parece habérsele olvidado que con la muerte no se juega y en el pecado llevo su penitencia, no solo terminará su carrera política como una perdedora, sino que al perder entregaría uno de los bastiones más importantes de Acción Nacional en el estado, a la alianza PVEM/PRI; además de que será la culpable de haber mandado al PAN en Manzanillo a la tercera posición, lo que resultaría realmente humillante, quizá no sea la culpable de todo este fracaso, pero al final, ella es la única responsable de lo que se hizo o lo que se dejó de hacer en su campaña, esperemos que esta derrota la haga poner los pies en la tierra y dejar el ego y la soberbia que tanto daño les ha hecho a los panistas.
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