Tarea Política
INSANO
A pesar de llevar tres lustros ya viviendo de la política, y tener en su haber el record de diez candidaturas a cargos de elección popular al hilo, al dueño de la franquicia en el estado del Partido Movimiento Ciudadano, Leoncio Morán Sánchez, nada constructivo le han enseñado los años. Como hombre público sigue siendo tan pendenciero e incivilizado como cuando en 2003 incursionó en ella buscando una salida a sus problemas económicos. El rijoso verbal que siempre rehúye el enfrentamiento físico con quienes cobardemente agrede, no entiende los cambios habidos desde su debut en la arena política electoral, hasta este año 2018 que no está para bollos.
La mayor fortaleza del tendajonero de la calle Madero en su primera campaña fue que los electores del municipio no lo conocían como el farsante que es; ahora , su mayor debilidad es que todos ellos ya le saben sus muy vistas tretas como la de asumirse sin pecado original concebido, honesto, eficiente y el mejor alcalde que Colima ha tendido en su historia, cuando la verdad es que palidece ante señorones como Rodolfo Chávez Carrillo, Jorge Morales Pico, José Roberto Levy Rendón, Antonio Ramos Salido, Octavio Urzúa Quiroz, Roberto Pizano Saucedo, Arturo Noriega Pizano, Leonel Ramírez García, Eduardo Mario Herrera García, Carlos Vázquez Oldenbourg y Federico Rangel Lozano, por ejemplo, todos ellos gente educada, seria, mentalmente sana, con vocación de servicio y de resultados.
Como vividor de la política, Leoncio Morán Sánchez siempre ha sido vociferante, peleador callejero prestó al descontón a mansalva, a la puñalada trapera, como lo hizo en 2003 con su entonces contrincante a la alcaldía capitalina, Roberto Chapula De La Mora; y con la cobarde agresión misógina que, escudado en su fuero de diputado federal, cometió en contra de la asistente de su compañero de Cámara, Gerardo Fernández Noroña, a quien, fiel a su estilo, se le rajó a lo muy macho cuando lo increpó por su cobardía. Para atraer los reflectores hacia su atormentado rostro, Leoncio Morán Sánchez es capaz de hacer circo, maroma y teatro, como cuando se le abrazó como lapa al policía judicial en el zafarrancho que él mismo montó en la glorieta que albergó la Figura Obscena de José Luís Cuevas, o más recientemente con su video en cueros que difundió para llamar la atención de los electores.
El diablejo locochón que se ha embolsado más de treinta millones de pesos en los cargos públicos que ha ocupado, incluidos los asignados por la autoridad electoral al partido Movimiento Ciudadano en Colima que lleva tres años manejado a placer, reaccionó como si le hubieran prendido un cohete en su larga cola porque el alcalde con licencia a quien pretende destronar, el panista Héctor Insúa García, le pido que explicara a qué vehículos les cargó un millón de litros adicionales de gasolina al consumo máximo del parque vehicular municipal en su gobierno 2003/2006.
El pleito cazado que Leoncio se trae con su ex compañero de partido Héctor Insúa García raya en lo enfermizo. A través de su regidora naranja María Elena Abaroa López de Romero de Solís, los últimos dos años y medio lo trajo tiro por viaje so pretexto de todo lo que como alcalde hacia o dejaba de hacer. Nunca nada en el desempeño de Héctor les mereció a la señora y a Leoncio su aprobación. Como tremendos jueces de la tremenda corte, de todo y por todo lo condenaron, y ahora que ven que su ambición de hacerse de la presidencia municipal no tiene visos de concretarse, locos se quieren volver.
El domingo 01/07/2018 es la gran oportunidad que los electores del municipio que alberga la capital política del estado tienen de terminar en las urnas con la atrabancada carrera política de tan insano y pernicioso sujeto que mucho ha dañado la civilidad y el libre juego democrático en el estado. Su derrota en las urnas saneará el ambiente político en Colima.
EL ACABO
Por más que Leoncio Morán Sánchez tenga semanas jurando y perjurando que ya ganó la campaña y la elección, la verdad es que a dos semanas de la cita dominical a las urnas la disputa de la alcaldía de Colima ha quedado definida solamente entre dos protagonistas: el defensor del título Héctor Insúa García (PAN/PRD) que lleva la presión de ganar, y el primer retador al mismo, Walter Oldenbourg Ochoa (PRI/PVEM), que pude hacer la chica.