Diurnarius
Conflicto de intereses
Tras la humillante derrota electoral del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la entidad; pareciera que al gobernador del estado, José Ignacio Peralta Sánchez, le dieron ganas de trabajar y en poco días se ha dedicado, junto con su aun mayoría irresponsable de diputados locales a realizar en Fast Track, una serie de nombramiento para darles “chamba” con excelentes remuneraciones y por varios años a sus amigos e incondicionales, y de paso garantiza la opacidad y la impunidad a su administración.
La premura que mostró el Gobernador en realizar los nombramientos de Magistrados y Comisionado no solo ha generado inconformidad en diferentes sectores de la sociedad civil y postulantes a dichos cargos; sino que la cercanía, relación laboral y de amistad con José Ignacio Peralta, de los ungidos por el Congreso del Estado, indiscutiblemente incurren en conflicto de intereses, razón que debió de ser suficiente para que los Diputados rechazaran las postulaciones por lo menos de Andrés Gerardo García Noriega y Francisco Yáñez Centono y Arvizu, ambos excolaboradores y gente cercana a José Ignacio Peralta.
Con los nombramientos hechos por el Congreso del Estado a propuesta del Ejecutivo Estatal, de Mario de la Madrid Andrade como Magistrado del Supremo Tribunal de Justicia del Estado (STJE); de Andrés Gerardo García Noriega, Yarazhet Candelaria Villalpando Valdez y Juan Manuel Figueroa López como magistrados del Tribunal de Justicia Administrativa(TJA); y Francisco Yáñez Centono y Arvizu como Comisionado del Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos del Estado de Colima (INFOCOL); no solo se pone en entredicho la autonomía de estás instituciones sino la impartición de justicia y el derecho a la información de los ciudadanos; pero sobre todo se institucionaliza en Colima la impunidad, la parcialidad, la opacidad, la corrupción y el compadrazgo y amiguismo en la designación de nombramientos.
Si bien es cierto que a ninguno de ellos se le juzga por su capacidad y conocimientos para desempeñar los cargos; también es cierto que en un proceso de selección justo, imparcial, democrático y sin el intervencionismo de José Ignacio Peralta y la complicidad de legisladores corruptos, jamás hubieran resultado designados como Magistrados y Comisionado del Infocol; seguramente ninguno lo admitirá, pero sus nombramientos se lo deben al Gobernador y por ende serán sus fieles sirvientes, por lo que difícilmente los ciudadanos tendrán justicia y transparencia en los actos que emprendan en contra del Gobierno del Estado.
Sin duda alguna, nos queda claro que la premura de José Ignacio Peralta por nombrar Magistrados y Comisionado del Infocol, en Fast Track, no es más que un acto de desesperación por blindar su administración ante la latente amenaza de posibles actos de fiscalización y transparencia gubernamental que busque realizar la próxima legislatura, en la que la oposición (Morena) tendrá mayoría de diputados; por lo que no nos extraña que de aquí al primero de octubre, José Ignacio Peralta y la mayoría irresponsable de la actual legislatura, realicen otros nombramientos y maniobras políticas y legislativas para protegerse y garantizar la impunidad de sus actos a sus administración y amigos, por lo menos en lo que resta de su administración.
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