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Atrapados en la Norma

En la vida que cada uno de nosotros tenemos hay, a grandes trazos, tres posibilidades:

El cautiverio de la norma.

El orden anormal.

El orden trascendente.

En la norma está el conjunto de personas que están programadas para la adaptación al criterio del paradigma imperante. Su aspiración es la madurez que te dicen que debes alcanzar para ser considerado una persona normal

En la anormalidad están las personas que siguen dentro de ese paradigma imperante pero en una gran confusión y se perciben como un atentado a lo normado y ellas misma se disparan en estado psicotizado, de ruptura con la realidad convencionalizada.

El orden trascendente.

Aquí encontramos a las personas que reconociendo el cinturón de la conducta adaptable y normada, aceptada, bien vista, con todo y sus prejuicios, busca afectar su propia realidad y el medio convencional a partir de asumir su interioridad, como cuando alguien enojado nos grita y en lugar de tener una conducta inercial de respuesta similar, uno es capaz de reírse o darle un giro a esa conducta conflictiva mediante la comprensión y la no adhesión o “aferre” a la forma de lo externo social.

La anormalidad es considerada el basurero de “la gente que está perdida totalmente” y se le discrimina, sin darle una atención con sentido personal pues ya se le percibe prácticamente como cosa. Un ser anormal, anómalo y esta es una percepción muy lamentable por falta de comprensión, de profundidad personal pues el orden normal se pierde en lo inmediato.

La enfermedad de la “gente normal” o re-normalizada a diario con lo que el medio le introyecta es su polarización con “los anormales” ya que el rechazo es la caracterización de su manifestación cotidiana. Y una sociedad habituada a rechazar y no a conciliar es una sociedad simuladora, moralista, perdida en la ilusión de la forma.

Científicos que juzgan con repulsión a quien no acate el criterio del grupo de poder que maneja “lo científico” es perderse en la forma en el paradigma imperante. Einstein aprendió bastante de los hopi en cuanto espacio-tiempo no separado, a decir de varios autores como Parise, y además regalaba lecturas de Blavastski (teosofía) cosa que molesta a científicos dogmáticos o aferrados a la ciencia como una religión olvidándose de la humildad del método en cuanto a que la ciencia es una aproximación sucesiva. Si Einstein hubiese sido un borrego del paradigma científico, no hubiese sido Einstein, pues confronta lo prohibido con lo aceptado para proponer una nueva ecuación. La ciencia con gracia y humildad es un método que auxilia bastante pero no es la directriz de la existencia de uno. La ciencia está para servir a la persona y orientarla, desde el reconocimiento de uno mismo, como lo hacían los hopi, es decir, primero yo asumo mi pobreza y mi riqueza, mi falta y mi virtud para desde allí valerme de la ciencia, de la política, de la economía, del discurso religioso.

No son ellos quienes me guían, yo me asomo a mi interioridad para develarme en mi falta y mi propósito y desde allí me sirvo de la ciencia, del sistema político y sus instituciones, del orden financiero y del orden religioso.

Para servirme de la ciencia primero me reconozco, la sabiduría es reconocimiento de uno ante las circunstancias en un papel proactivo y no de victimización.

Para servirme de la política primero aprendo a autodeterminarme, cuidando mi subjetividad y aferres identitarios, para gobernar mi conducta y no salir con la excusa de que “es que soy humano”, por eso soy corrupto.

Para servirme de la economía aprendo a dirigirme a lo que quiero con pasión y no esperar a que alguien me haga el favor para entonces sí yo poder tener.

Para servirme de la religión yo busco en mí hacer mi diario vivir trascedente y no esperar a que un cura me diga lo que tengo que hacer. En mí está el explorar mi capacidad de ser radiante en serenidad, certeza y alegría y no a meterme a la norma de cómo alguien te mete culpas y promesas extravagantes de salvación.

*Centro de Desarrollo Personal y Sanación Resoluciona…te enseñamos a valerte por ti mismo 3121948753