Resoluciona: El Poder de la individualidad en coherencia
El Poder de la individualidad en coherencia.
Desde una visión diferente, más allá de la perspectiva de un analista social o un politólogo que no es mi orientación, en el papel de López Obrador encontramos un sistema de inteligencia que se propone utilizar la instrumentación de despliegue de tipo piramidal a partir de la intencionalidad, crédito y reconciliación. Veamos qué es esto.
Dentro de un sistema una pieza colocada en un espacio tiempo estratégico puede afectar, empoderar, optimizar, reorientar la actuación de ese sistema. Esta es la base de la individualidad coherente.
Nosotros partimos de que las cosas y todo lo externo es lo que buscamos manejar y cambiar, pero obviamos, descuidamos el no atrevernos a ver desde dónde, uno mismo, está percibiendo la realidad, es decir, que condicionamientos, “que patrón energético es el que opera en mí” y al no analizarlo, comprenderlo y cuidarlo alimentamos el individualismo que se deja atrapar siendo uno sumamente reactivo y así nos polarizamos, haciendo de todo polo, de toda oposición una lucha de aplastar o ser aplastados, hasta reflejarlo por nuestras interacciones como un patrón social normal y que de otra manera no es posible vivir.
En cambio, la individualidad coherente coloca como piedra angular en su conciencia perceptual el compromiso con uno mismo a partir de darle sentido a nuestra existencia desde donde podemos negociar siempre y cuando reconozcamos lo innegociable que sería la búsqueda y encuentro de todo aquello que permite generar realidad social convivencial como lo es la paz, el deseo de progresar y el brillo de nuestra actuación como poder para servirnos-sirviendo.
Esto se logra colocando la virtud, es decir, el peso de la Palabra-Compromiso, el crédito –darle crédito o valor a nuestra palabra- de manera innegociable. Porque desde esta visión, de la individualidad coherente, que se atreve a empoderar la auto-coherencia para convivir pacíficamente y productivamente se percibe la experiencia de la conciencia sana y coherente como lo máximo, por lo que las cuestiones materiales son importantes pero sí negociables con la intención de encontrar, plasmar socialmente lo innegociable, el propósito, que en el caso de López Obrador sería terminar con la corrupción.
Reconciliación, amor y paz.
En los principales sistemas religiosos (budismo, cristianismo, hinduismo), encontramos las acciones humanas más perversas y traicioneras, más aberrantes, uno lo sabe desde que en nombre de Cristo y la evangelización, por ejemplo, se le cortaban orejas a los conquistados y les cosían orejas de perro, o por las muy actuales prácticas de abuso sexual hacia menores… y mejor allí le paro, es muy cruel. En el hogar también se siembran actos de extremo dolor haciendo sufrir a los hijos, sin embrago, también en los sistemas religiosos y en las familias es de donde uno extrae principalmente la buena voluntad, la calidez, el cuidado y el desarrollo de virtudes.
Sí, tenemos la familia y la religión como campo de minas y árboles frutales. Que de paso allí se forman nuestros científicos y políticos. En este campo se siembra odio-repulsión. Apego a una forma o grupo identitario, a una filia y menosprecio por quienes adoptan formas diferentes. En el otro polo, los árboles frutales representan ver más allá de lo inmediato de las formas, la comprensión, la convivencialidad que requiere la reconciliación.
La re-conciliación consiste en conciliar lo que antes estaba roto, como la sociedad mexicana altísimamente corrupta en todas sus esferas requiere re-conciliarse, es decir que la forma de lo opuesto se empiece a percibir de manera dialéctica, o sea, integrarlas. Por ejemplo si uno es magistrado, uno se dará cuenta de que hasta se podría ganar más, pero si tenemos los pies en la tierra nos daremos cuenta, “yo magistrado, me doy cuenta” de que es una burla al país, a mis hermanos mexicanos cobrar en este momento de tanta pobreza y corrupción lo que cobro. Este es el efecto que una pirámide desde arriba puede y deberá ir generando cada vez más para que la conciencia individual coherente primero:
Empiece a percibir lo que no percibía, solo intelectualizaba. Esto es hacer sentir la idea empatizando. Como el senador que se da cuenta de que hay que bajarse el sueldo, en este momento crucial.
Segundo, la reducción de sueldos tiene virtuosamente una intencionalidad por animar el propósito de ser una parte apostada y sostenida para el empoderamiento estructural del país, lo cual socialmente se traduce en un nacionalismo sano. O como se dice en iniciación apropiarnos de nuestra riqueza y poder y desde allí exponernos al mundo.
Ignoro el trabajo de coherencia individual de López Obrador, me parece que de su conexión familiar, comprensión política-histórica y su filia guadalupana extrae su propuesta de incorruptibilidad, que para el chamanismo es la impecabilidad, todo es negociable menos lo que se sostiene como valor expresado en palabra. Si es así por fin estaremos sembrando un árbol frutal en este campo que desde arriba si sabe sostenerse y comunicarse de manera diferente, al mismo Bartlett le seducirá éticamente hacia la siembra de árboles frutales y no de minas.
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