Wifi Ralph Crítica

Imagen: Walt Disney Animation Studios

Wifi Ralph Crítica

⭐⭐⭐⭐

Cuando hablamos de secuelas en películas de Disney, muchos de nosotros podemos coincidir en que la mayoría de ellas nunca logran igualar o superar a la original. Por supuesto que hay excepciones, Pixar lo ha demostrado con “Toy Story 2” o con su cinta más reciente, “Los Increíbles 2”. En esta ocasión, Disney nos presenta Wifi Ralph, secuela que, a pesar de contar con algunas fallas en términos narrativos, logra superar a la original.

Wifi Ralph presenta la típica historia vista anteriormente en otras cintas de Disney como “Frozen”, “Moana”, o “Coco”, en donde los protagonistas hablan sobre sus sueños, se aventuran en un viaje en donde buscan su identidad y el sentido de pertenecer a un grupo o lugar. En esta secuela pasa algo brillante, a pesar de que la trama no es la más original de todas, manejan todos estos temas de una forma más compleja, mezclándolos con el tema de la amistad de una forma muy dulce y conmovedora. En la primera cinta, Ralph descubre que, él es más que un simple villano de un videojuego ochentero. Conforme avanza la historia, nos damos cuenta de su nobleza, inocencia, y de su gran corazón. En Wifi Ralph, nuestro amigo el demoledor aprende que, los mejores amigos pueden tener sueños y metas distintas, pero eso no significa que dichas diferencias tengan que separarlos.

Esta secuela utiliza elementos nostálgicos de la original, pero al mismo tiempo ofrece una trama más emotiva y compleja que la primera, sin mencionar que cuenta con nuevos personajes entrañables, y un sinfín de referencias dedicadas a las redes sociales y a todo el universo de Disney. Una de estas referencias involucra a todas las princesas Disney en una escena increíblemente divertida.

Han pasado seis años desde la primera cinta, Ralph y Vanellope se juntan cada noche después de trabajar en sus respectivos juegos, para convivir por un momento. Ambos recorren distintos mundos dentro de los videojuegos para pasar el rato, su conversación es punto clave para la trama: Por un lado, tenemos a Ralph, que se encuentra plenamente feliz con su vida monótona y predecible; mientras que por el lado de Vanellope, sus ideas son muy distintas a las de Ralph, preguntándose sobre la vida más allá de su juego llamado “Sugar Rush”, sintiéndose atrapada en la monotonía. En un cambio de escena, el dueño del negocio Arcade conecta entre las maquinas su más reciente adquisición, el Wifi, el cual los personajes de cada mundo y juegos distinto tienen prohibido visitar.

Un día, una niña rompe por accidente el volante del juego de Vanellope, obligando al dueño del local a desconectar la máquina. Al estar apagada, todos los personajes de “Sugar Rush” se han quedado sin hogar. El dueño de local, por recomendación de las chicas, busca el volante por eBay, pero al ver el precio, las posibilidades de reparar el juego son bajas. Esto hace que nuestros protagonistas decidan emprender un viaje por todo el internet para conseguir dicho volante. En cierto punto de la cinta, la historia se divide en dos partes: En la primera parte, los protagonistas hacen todo lo posible por conseguir lo necesario para obtener el volante, y en la segunda parte, la historia se centra más en los sueños y deseos de Vanellope.

Esta segunda parte es especial, pues las motivaciones y deseos de Vanellope se ven afectados por el deseo de no lastimar a Ralph, limitándose a cumplir sus sueños para no arruinar su amistad. Este aspecto hace que la cinta sufra algunos problemas en cuanto a la narración, pues en momentos se siente que la historia no toma una dirección fija o un punto en específico, combina todas las tramas a la vez, no sabe qué rumbo tomar, volviéndose algo confusa, y para algunos tediosa. A pesar de eso, sigo pensando que esto hace que esta cinta supere a la original, los guionistas Phil Johnston y Pamela Ribon, presentan este tema con calidez, lleno de sutileza y humanidad. El guion combina una comedia efectiva, con un drama cautivador, presentando enseñanzas, valores y moralejas de una forma inteligente y reflexiva.

Visualmente, Wifi Ralph es un logro extraordinario. El mundo del internet está diseñado como una ciudad moderna, conformada por un sinfín de edificios de distintas aplicaciones y redes sociales. Es una cinta repleta de colores, acompañada con una animación llena de detalles extraordinarios.

El mensaje, reflexión o moraleja que nos deja Wifi Ralph sobre la amistad, los sueños, y la búsqueda de nuestra identidad, es fascinante. La forma en como todo esto es presentado me parece de lo más interesante, pues considero que tanto los niños, como los adultos, van a disfrutar de esta cinta, y se van a llevar a casa una gran lección.

Es una cinta divertida, entretenida y conmovedora, que, a pesar de algunos errores en cuanto al desarrollo de la historia y su ritmo, Wifi Ralph logra superar a la primera en la mayoría de los aspectos.