Nochebuena y Navidad
“Que sus noches sean noches buenas y sus días, buenos días”
JMC.
Déjenme decirles que: Dentro de unas horas será Nochebuena, al día siguiente, Navidad.
Mi santo favorito San Francisco de Asís vive la Nochebuena en forma maravillosa. Alegre. Canta y baila contagiado por su felicidad porque… El Niño Dios va a nacer.
Sin duda alguna, Navidad, es la celebración del nacimiento del hijo de Dios que se hizo hombre en el seno de María. No se trata sólo de recordar algo que paso hace más de dos mil años, sino, analizar sus efectos en la comunidad católica.
Cada año, la noche del 24 de diciembre festejamos con alegría la Nochebuena, la Navidad, al día siguiente.
Es muy común que en el mirar, el sonreír, el llorar y, en la caricia de un niño, siempre encontraremos la presencia de un ser fantástico. Encontraremos la presencia de un ser maravilloso, misterio y esperanza… El Niño Dios.
La celebración de la Noche Buena y la Navidad es una tarea muy sencilla, pero, siempre relegada y desplazada, sin embargo, el amor, el reencuentro, la reconciliación y la felicidad son las tareas de la Nochebuena.
Jesús, El Cristo, privilegiaba los momentos en que se reunía con las personas cercanas a él, en rededor de la mesa compartían el Pan y el Vino, purgaban sus diferencias y se reencontraban.
¿Por qué no hacer de la Nochebuena un espacio de reencuentro y de comunión? Por qué no aprovechar la oportunidad de dedicarnos unos a los otros; unas palabras, exteriorizando lo que sentimos pero que nunca decimos.
¿Quién dice que no es nuestra última Nochebuena y Navidad juntos: dice el proverbio: “Las más desgarradoras lágrimas que se vierten en un sepulcro tienen su origen en palabras nunca dichas y acciones nunca emprendidas”?
Si no aprovechamos ésta Nochebuena y Navidad su significado se habrá perdido y, así, pasará otro año más, hasta que la muerte les arrebate el privilegio que; la Nochebuena y la Navidad nos brinda para perdonar.
Este artículo lo escribo a un día de la Nochebuena y la Navidad, fechas que me han golpeado mucho porque me recuerdan mi niñez, ese mundo de fantasías, ese mundo imaginario cuando se piensa que todo está bien y todos somos dichosos y felices, recordar a mis madres, a mis hermanos Joel, Teresa y Roberto.
El éxito de la Nochebuena, el nacimiento de una verdadera Navidad en Jesús, es, para salvar, sanar, apoyar, ayudar y hospedar a quien se siente reconciliado y abrazado por ese Niño que nació en Belén.
¡Ven a mi casa está Navidad!
Ahí se ven.
ENLACITOS
Felicidades: A nuestros amigos y editores que nos hacen el gran favor de leernos y publicarnos, a todos, les deseamos una Blanca Navidad llena de amor, salud, alegría y felicidad, que sus “Noches sean noches buenas y sus días…Buenos días”.
P.D. Nos volveremos a leer el jueves 27 de diciembre de éste agonizante año.
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* Locutor y Periodista <> www.enlacemanzanillo.com
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