Resoluciona: Terapia y Política
Terapia y Política.
Una terapia a profundidad apunta a resolver el malestar inmediato pero al tiempo, que ese malestar, sea la boca de entrada para comprender que dicha situación, así como anteriores y otras que están por aparecer, requieren una limpieza del patrón con el cual sentimos y pensamos para poder generar una manera diferente de percibir desde una posibilidad menos aprensiva, ansiosa, temerosa, lo que nos proveerá de un escudo para mirar a uno mismo, a los demás y las situaciones desde un ángulo de conciencia más expansivo provocando intencionalmente el surgimiento de sensaciones, emociones, pensamientos y expresiones sociales impregnadas de serenidad, certeza y alegría.
Desde este ángulo más amplio, empezaremos a percatarnos de cómo a la vida misma nosotros le damos un giro, una ruta, afectamos la realidad desde uno mismo al “montarnos sobre nuestro ego o personaje” y así la actitud caprichosa se irá desconfigurando, uno como Observador, disolviendo enjuiciamiento, imposición y victimización.
Esto es hacerse responsable de uno mismo, mirar desde el reconocimiento de nuestra propia falta, cuidar nuestra individualidad para poder manifestarnos con calidez, pasión y brillo radiante, armónico.
Como vemos la tarea requiere cambiar nuestro propio paradigma desde dónde vemos lo que vemos y eso no suele gustar porque de entrada nuestro paradigma convencional nos dicta internamente, por no atenderlo, que lo único que hay que cambiar es lo de afuera y al otro, dando por sentado, por dogma, “que uno es como es”, luego entonces no se vale trastocar la propia conciencia. Con lo que uno como sujeto renuncia a cuidar su propia objetividad en cuanto a manejar y producir las emociones y pensamientos que uno requiere y no lo que por azar resulte “en mi caótica interioridad ignorada”.
Política…
Una política normalmente, como la política de estado, casi siempre aborda su problemática con una argumentación técnica y tecnológica con la cual se busca efectuar en los espacios institucionales, en su control operativo, la mayor eficiencia y efectividad. Pero si se requiere extirpar un tumor, una práctica social viciada, corrupta donde los “beneficios operativos” no son acordes al bienestar de las mayorías y lo básico, como cuando uno piensa primero en comprar una casa colocando sanitarios, comedor y habitación antes que pensar en la cancha de golf y en el mercedes para cada hijo, pues sucede que en nuestro país hay un medio baño, una cocineta, de típico interés social, no hay comedor, pero si una cancha de golf de 18 hoyos. ¿Acaso no es así nuestro país?
Dada situación, lo que se requiere es el factor y potencial de la Ética, antes que inyectar técnica y tecnología al sistema político, hay que deconstruir, como en una terapia a profundidad para poder emerger desde otro sonido, otro paradigma, por lo que avanzar éticamente significa primero desocultar la propia “caca de vaca” como se dice en el argot de la gestalt, reconocer nuestra podredumbre para una vez limpio el terreno sembrar control operativo permeado por el potencial de la honestidad, de la ética.
Yo no soy de ningún partido, solo percibo sensato que para avanzar en nuestra actualidad primero requerimos cambiar nuestro marco de paradigma corrupto y simulador, de corbata y opulencia brahmánica o de casta en pleno siglo XX1, lo que equivale a ejecutar revolución dialógica, no de aguardiente y balas, sino de sostener la palabra, hacer coherente el pensar, sentir y decir al pueblo, sea la base de una política que busque y encuentre comprensión y posibilidades de crecimiento que por muchísimos años la población desconoció. Antes que la estrategia está la coherencia personal, la coherencia de grupo, la coherencia de un pueblo. Esto sería hacer política a profundidad, de adentro hacia afuera, de lo sutil a lo denso como lo enseñan las culturas iniciáticas y lo propone la tesis cuántica. Entonces sí ya plantada la semilla de la ética el montaje técnico y el desarrollo tecnológico tendrán sentido, antes sería pan con lo mismo.
* Atención terapéutica y Desarrollo Personal al 312 1948753