Dragon Ball Super: Broly Crítica

Imagen: Toei Animation

Dragon Ball Super: Broly Crítica.

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Calla y baila.

Escribir sobre una película de Dragon Ball puede ser difícil, pues el factor nostalgia a veces nos impide ver los errores y desaciertos de esta saga. Vamos a dejarlo claro de una vez, Dragon Ball Super: Broly es la mejor de las tres cintas más recientes de este anime (La batalla de los dioses y la resurrección de Freezer). La esencia de Broly en la mayor parte de la película logra sentirse igual que los primeros capítulos que dieron origen a este fenómeno mundial, sin embargo, pese al número de capítulos y de temporadas, esta cinta sigue pecando de uno de los errores más grandes que ha tenido esta saga desde sus orígenes: un guion con una historia interesante, pero con diálogos pobres y malos.

Bromeé entre dientes con un amigo cuando le dije que esta historia era la perfecta combinación entre la historia de origen de Superman y de Jesucristo. Dragon Ball Super: Broly nos narra muchas cosas a la vez, entre las cuales destaca la historia de origen de Broly, un guerrero saiyajin que fue desterrado del planeta Vegeta por el narcisismo del rey. También tenemos escenas con los padres de Son Gokú y nuevamente nos enseñan como es que uno de nuestros personajes favoritos de toda la vida llegó a la tierra. Pasan los años hasta ubicarnos después de lo ocurrido en Dragon Ball Super, en donde vemos a un Broly peligroso e impotente que busca venganza. La trama involucra nuevamente a Freezer, la cual queda en segundo plano, casi de una manera desperdiciada. Básicamente la primera hora se encarga de cimentar la historia a fuego lento, mientras que la última media hora, el ritmo de la película cambia de manera desenfrenada, presentando unas magníficas batallas, acompañadas de una animación que en muy pocos momentos deja algo que desear, pero afortunadamente en la mayor parte del tiempo el estilo, los colores y los detalles en la animación resultan ser un deleite visual. La banda sonora de la cinta es muy rara, hay escenas que la música permite que la epicidad de la audiencia suba al máximo, y hay otras en las que se siente tan innecesaria que parece que el editor tomó todas las melodías grabadas y las colocó sin ningún sentido.

Los primeros minutos de Dragon Ball Super: Broly son interesantes, pero lo que más destaca y lo que más me impresionó, es la intención de la propia trama en contar una historia con cierto toque de humanismo, incluso intenta darles cierta profundidad a sus personajes desarrollando la historia de origen de cada uno de ellos de una manera lenta, con mucho dialogo. Desde el primer segundo se nota el estilo de Akira Toriyama, guionista de esta “nueva” historia y padre supremo de Dragon Ball. A diferencia de las dos cintas anteriores parece que Toriyama intenta crear una historia de cierta manera más “madura”, más oscura, y mucho más épica. Hago mención entre comillas a “nueva” ya que esta historia reinventa lo que ya se había contado con anterioridad en temporadas y en películas sobre el personaje de Broly. Igualmente, cuando hablo de “madura” pese que la película mantiene una estética y un estilo que nos recuerda a los tiempos clásicos, es bastante notorio que Dragon Ball nunca volverá a ser el mismo de antes. Uno de los errores de Broly (y en general de toda la saga) es el guion, específicamente hablando en los diálogos de todos los personajes. Toriyama logra ofrecer grandes secuencias de acción, pero se queda corto al intentar exponer una trama a través de sus personajes. Hay demasiado diálogo de exposición, es decir, los personajes intentan explicarnos casi con peras y manzanas todo lo que está ocurriendo en pantalla, se sienten tan forzados que al final dejan de sonar naturales, incluso este aspecto llega a ser tan ridículo y molesto que en mi opinión le quita seriedad al asunto. Pero tampoco tengo que ser tan duro, esto no es cosa nueva, este tipo de diálogos son extremadamente comunes en todas las temporadas de Dragon Ball, la mayoría de la gente disfruta de este anime más por las batallas que por la historia misma. El humor mejora considerablemente en esta cinta, siguen presentes los chistes malísimos que dan pena ajena, pero por suerte en esta ocasión estos son minoría.

El trabajo en el doblaje es espectacular, la dirección de Eduardo Garza en este apartado deja como resultado uno de los mejores doblajes que he visto en mucho tiempo. Las voces originales regresan, desde Mario Castañeda, Rene García, Rocío Garcel, Gerardo Reyero, Ricardo Brust y entre otros más ofrecen una naturalidad en de tono y voz a cada uno de sus personajes, provocando que este aspecto sea uno de los mejores de toda la cinta.

Pese a mis quejas, tengo que admitir que Dragon Ball Super: Broly es una cinta entretenida y divertida, seguramente es de las mejores cintas que se han hecho de este anime, con una media hora de batallas espectaculares. Siento que la primera hora se alarga un poco y probablemente algunos se lleguen a aburrir, pero si eres fan de hueso colorado, esta cinta será una bendición para ti.