Suspiria: El Maligno CRÍTICA
Foto: Amazon Studios
Suspiria: El Maligno CRÍTICA
⭐ ⭐ ⭐⭐½
Oh amigos, estas brujas sí que están locas.
Voy a dejar en claro una cosa, a pesar del número de estrellas que le estoy otorgando, quiero aclarar que, aunque suene pretencioso, esta no es una película para todos. Suspiria o como se le llamó aquí en México “El Maligno”, es de esas cintas que mantendrá dividida a la audiencia y provocará un debate para determinar si es una buena o mala película. Como lo pueden notar, yo estoy del lado de la opinión positiva, no es una cinta perfecta, pero tiene tantos detalles fascinantes en cada escena que simplemente quedé hipnotizado en la mayor parte del tiempo. Esto me hace recordar a otra cinta del año 2017 llamada “Mother!” de Darren Aronofsky, la cual dividió tanto a la crítica como a la audiencia por sus metáforas y su mensaje crítico hacía el ser humano y a la religión. Suspiria no habla sobre Dios, tampoco sobre la madre tierra, acá la historia de casi tres horas de duración combina el género del terror psicológico con el thriller, envuelta en una trama sobre unas brujas que se encargan de dirigir un estudio de ballet.
Es importante mencionar que esta película está basada en la película original del año 1977 con el mismo título, dirigida por el italiano Dario Argento, la cual muchos la consideran como su verdadera obra maestra de toda su filmografía. Sin embargo, esta nueva versión dirigida por Luca Guadagnino, director de Call me by your name, se separa totalmente de la original, respeta la premisa de la historia, pero ofrece una experiencia totalmente distinta. En lugar de llamarla “remake” es una nueva versión, se nota que Guadagnino nunca quiso hacer una copia exacta de la original, y creo que esta decisión fue la mejor, pues los fans de la cinta original podrán reconocer algunas referencias de la obra de Argento, pero al mismo tiempo quedarán impactados y perturbados por los cambios.
Dividida en seis actos más un epilogo que se siente de sobra, Suspiria combina el terror oscuro y fantasioso con una realidad dura y humana desde el punto de vista femenino. Ambientada en Berlín en tiempos de post guerra, una brillante estadounidense e inocente bailarina llamada Susie Bannion, interpretada increíblemente por Dakota Johnson, (50 sombras de Grey) viaja hasta Berlín y es aceptada en la escuela de ballet por su enorme talento que emana de manera natural con cada movimiento que realiza a la hora de bailar. Sin aliento e impactada por su naturalidad, Madame Blanc, interpretada de manera fría y fascinante por Tilda Swinton, le otorga especial atención a Susie, incluso acepta la petición de esta cuando voluntariamente se ofrece para el papel protagónico para el baile que están por presentar. Desde el inicio de la cinta, la ambientación que ofrece es espectacular, esa sensación de misterio e intriga hacia lo desconocido se presenta desde el inicio, y el deseo del espectador de conocer los secretos que esconde la escuela de ballet, hacen que uno quede hipnotizado e impactado con cada revelación que se va presentando. La cinta es lenta, todo se construye a fuego lento, pero eso es otro de los puntos positivos de esta cinta. El terror que permite un buen desarrollo de personajes y de su trama, genera mayor impacto en el espectador.
Del otro lado de la historia, tenemos una subtrama que mueve todas las piezas y hace nacer el misterio de esta historia. El psicoanalista llamado Dr. Jozef Klemperer, que es interpretado por la propia Tilda Swinton según Letterboxd, se introduce en el misterio que esconde dicha escuela de ballet, pues gracias a un cuaderno lleno de información y de las declaraciones de una de sus pacientes llamada Patricia (Chloë Grace Moretz) va descubriendo poco a poco la verdad sobre los rituales carnales y las danzas satánicas que realizan en dicha institución. El guion de David Kajganich toma sus libertades, permite un mayor desarrollo crítico entre lo social y político por los acontecimientos de la época, el tema del feminismo, la independencia, la maternidad y “amor” es retratado con mayor fuerza con cada dialogo y cada escena.
La dirección de Guadagnino es maravillosa, la fotografía de Sayombhu Mukdeeprom recuerda en ciertos momentos al estilo muy marcado del director Brian De Palma por los movimientos de cámara y los planos. Cada toma es acompañada por una dirección artística muy formal, sutil y visualmente bella. También es importante destacar el maravilloso score de Thom Yorke, el cual logra crear una ambientación llena de tensión, melancolía, terror y belleza.
Si bien el epilogo puede que se sienta de sobra, Suspiria es una experiencia intrigante y llena de suspenso. Algunas escenas pueden llegar a ser muy gráficas para algunas personas, desde la escena de un hermoso baile que por obra de las brujas termina provocando la muerte de una de las chicas de manera lenta y dolorosa, hasta la secuencia final, que es una combinación de imágenes bellas y perturbadoras que te acompañarán por la noche. Es una cinta con un gran trabajo en todos los apartados, y las interpretaciones de todo el elenco son espectaculares.
Si te gustan las cintas como “Mother!”, “Hereditary” o si eres fan de la original, esta es una cinta que no te puedes perder.