Vislumbres: Decisión necesaria
DECISIÓN NECESARIA. –
Salvo mejor opinión, el tema de la semana en México se relaciona con el desabasto de combustibles y con los modos como lo han enfocado tanto el gobierno federal como sus críticos y antagonistas, dado que ambos presentan visiones opuestas, irreconciliables.
En ese sentido, algo que parece estar muy cerca de la realidad es que, cuando el gobierno federal decidió intervenir las refinerías, los centros de distribución y las demás áreas estratégicas de PEMEX, lo hizo “de sopetón” para no darles tiempo a los saqueadores a que pudiesen evadirse, ocultaran pruebas y más detalles por el estilo, puesto que, como es bien sabido en México, cuando las autoridades están infiltradas por la delincuencia, nunca faltan los elementos que alertan a la parte contraria y, como coloquialmente se dice, “dan el pitazo” a sus cómplices para que huyan o escondan lo que necesiten esconder.
En una jugada tan grande y tan arriesgada como fue la que se describe, era imposible que se pudiesen prever todas las consecuencias y derivaciones que tal decisión habría de provocar, pero como la idea era la de rescatar verdaderamente a esa empresa, valía la pena correr todos los riesgos y enfrentar, después, todas las reacciones y todos los problemas que se fueran presentando… En ese sentido, pues, si el primer problema que se manifestó fue precisamente el del desabasto, éste no fue generalizado, sino en ciertas y cuales gasolineras de cuatro o cinco estados. Por lo que de inmediato se pudo deducir que, una de dos, o los dueños y los empleados de dichos establecimientos no habían realizado su plan mensual de compras, como PEMEX lo exige, o sí lo habían hecho, pero de manera muy limitada, porque estaban atenidos a que, como de costumbre, ¡la otra parte de sus productos les iba a ser abastecida por los hoy famosísimos huachicoleros! Y al hacerlo así quedaron evidenciados, y están sujetos, lo menos, a que se realice una investigación en sus gasolineras. Dato, sin embargo, que, comparativamente hablando, es el menos significativo de todos, porque desde antes incluso de que Peña Nieto cumpliera el segundo año de su mandato, ya se había comenzado a saber que la “reforma energética” que impulsó y logró con el apoyo de los dirigentes de Acción Nacional y del Partido de la Revolución Democrática, apuntaban a grandísimos arreglos no necesariamente lícitos, pues favoreció la intervención de capitales privados y se convirtió en la oportunidad dorada para que quienes tuviesen con qué, multiplicaran sus recursos, al comprar desde gasolineras que llevaran otras marcas; flotillas de helicópteros para transportar al personal; barcos abastecedores y hasta de plataformas petroleras. Negocios todos que quedaron bajo el amparo de la nueva legalidad, pero en los que parecen haber decidido intervenir individuos tan notorios como los expresidentes Fox y Calderón, el líder del sindicato petrolero y sus acompañantes cercanos, así como famosos comentaristas y periodistas que, habiendo favorecido a ciertos candidatos del PRIAN, fueron gustosos a recibir su tajada en PEMEX, como la concesión de gasolineras; o como los ocultos nuevos dueños de pipas para el transporte de combustibles lícitos o ilícitos, pues todo se podía.
REACCIONES Y CRÍTICAS. –
Después del inicial azoro que los huachicoleros experimentaron al darse cuenta del cierre de sus respectivos “corrales de ordeña”, algunos, temerosos de ir a parar con sus huesos al bote, decidieron esfumarse como los gases de los combustibles que robaban; pero otros prefirieron guardar un prudente silencio para no exponerse sin necesidad, en tanto que otros más confrontaron a sus atacantes, o contrataron esbirros para que lo hicieran en su representación, utilizando para ello todos los medios (impresos, radiofónicos, televisivos o digitales) a su alcance, con tal de poder echarle tierra al metiche de AMLO y desestabilizar su naciente gobierno.
“Actuaron a lo pendejo” – dicen algunos de ellos. “No utilizaron la mejor estrategia” -reclaman otros más. “Debieron de cerrar un ducto primero y otros después, sucesivamente” – sí chucha. Y, por si esto no fuera poco, hoy aseguran que es mentira que en México haya suficiente gasolina para repartircon pipas, como lo anunciaron el presidente y la secretaría de energía, y que lo cierto es que “desde diciembre el gobierno dejó de comprar gasolina cara a las grandes petroleras estadounidenses, porque pretende comprar gasolina y diésel más baratos al gobierno venezolano”, como si éste último asunto, en caso de ser cierto, fuera un delito, en vez de un mejor negocio para PEMEX y para todos nosotros.
EL LADO BUENO DE LA “CRISIS”. –
Evidenciando una gran falta de conocimiento histórico, ya hay algunos intempestivos y agrios comentaristas que ven esta situación como “una crisis sin precedentes”, sin recordar, o lo que es peor, sin saber por ejemplo que, cuando don Lázaro Cárdenas nacionalizó el petróleo en marzo de 1938, se suscitaron eventos que pusieron en peligro la estabilidad del país, pero contra los que el pueblo mexicano hizo causa común, solidarizándose casi en masa con el presidente Cárdenas. Como parece estar sucediendo también en este mismo momento con miles de nuestros paisanos, porque según una encuesta que el Grupo Reforma publicó hace tres días, es poco más del 73% de los mexicanos que están apoyando las resoluciones tomadas por Andrés Manuel López Obrados y su equipo para rescatar a PEMEX.
Hace ya casi ochenta y un años, cuando sucedió lo de la expropiación, el presidente arrebató a las cinco más grandes empresas transnacionales del mundo la propiedad de los pozos, sus tanques de almacenaje y la infraestructura que para ello habían construido, así como el derecho a explotar los yacimientos, distribuir y vender el petróleo mexicano. Empresas que aun cuando fueron apoyadas por sus respectivos gobiernos (Inglaterra, Estados Unidos y Holanda básicamente), estaban constitucionalmente imposibilitadas para seguir explotando los recursos de la nación, y ya sólo pudieron reclamar las indemnizaciones correspondientes.
Comparado con eso, las acciones que ahora ha tomado el gobierno federal, más que dañar a los capitalistas internacionales, están causando estragos en los capitalistas internos que, junto con los políticos más encumbrados del PRI y del PAN, constituían “la mafia” que estaba en el poder. No siendo por menos que, contra las quejas que han externado algunos grandes exponentes de los llamados “sindicatos empresariales”, el director del Fondo Monetario Internacional le dio un espaldarazo a AMLO, al declarar que la estrategia que él y su gabinete están utilizando para rescatar a PEMEX es la correcta.
Y tres frutos ya visibles de todo ese movimiento concertado son, en primera instancia, los nuevos y muchísimo más reducidos precios que sobre los carburantes están pagando ya nuestros paisanos que viven en la franja fronteriza norte; el ahorro gigantesco de cientos de millones de pesos que representaban las más de 600 pipas cotidianamente robadas, y la conformación de una lista inicial de delincuentes que incluye a muy altos “huachicoleros de cuello blanco”, y no nada más a los inmorales paisanos de las pequeñas localidades de Puebla, Hidalgo y Guanajuato que se arriesgaban a “ordeñar” gasolina en baldes o en botes de plástico, exponiéndose a una chispa mortal.
ASUNTOS DE POCA MONTA. –
Comparado con lo anterior, cualquier otro tema que se haya ventilado en esta misma semana no pasa de ser un asunto de poca monta, como el hecho de que el diputado Rogelio Rueda, ex presidente el PRI estatal hasta hace unos tres días, decidiera presentar su renuncia como tal, pero maniobrando antes, con el obvio consentimiento del “primer priista del estado”, para que no hubiera elecciones internas y que, ante su renuncia, “por orden de prelación”, asumiera el cargo Enrique Rojas, el ex alcalde villalvarense, uno de los pocos partidarios tricolores entusiastas que aún quedan, y que en las pasadas elecciones locales jugó el rol de coordinador de su partido en el municipio de Manzanillo, en donde era imposible sus candidatos ganaran.
No en vano, cuando el propio JIPS fingió haber recibido “la noticia de la decisión tomada”, comentan sus aplaudidores que andaba de buen humor, e incluso “bromeó” diciendo que Kike se había sacado “la rifa del tigre”. Broma que, según algunos otros priistas de corazón, de los que increíblemente persisten varios, les pareció más una descarada burla, porque como bien lo saben, fue Nacho (con sus desatinos gubernamentales y con su notoria ausencia del estado), quien más contribuyó para que los candidatos del PRI-Verde perdieran las elecciones de julio de 2018.
Otro de los asuntos localmente notables lo escenificaron los pobres paisanos a los que, sólo por darle la espalda al PRIAN, los muy entusiasmados electores amloistas decidieron que fueran hasta el Congreso local. Jóvenes profesionistas en su mayoría que, no habiendo tenido méritos propios suficientes para llegar a donde circunstancialmente llegaron, de repente no supieron qué hacer y, en vez de ir a solicitar el consejo y la asesoría de los ex diputados de oposición más viejos y experimentados que hay en Colima, fueron, como quien dice, a solicitarla a la Casa de Gobierno, para que desde allá los instruyeran o capacitaran. Cometiendo así el primer gran error de los varios que hay cometido hasta hoy.
En el caso concreto de Morena, donde tantas expectativas pusieron miles de electores colimenses, ya van tres coordinadores al hilo que sacan al frente, y dos que se han tenido que retirar por la puerta de atrás porque, en vez de secundar el ejemplo de AMLO y los diputados federales de Morena, se treparon a un ladrillo y, mareados, tampoco supieron qué hacer y, en vez de poner el ejemplo para que las cosas cambien para mejorar, y de aprovechar su posición para proyectarse como personas capaces, se dedicaron a enseñar el cobre y a demostrar que sus miras como presuntos legisladores no iban más allá de cumplir el período para el que incidentalmente fueron electos, sin ponerse siquiera a pensar que la curul recibida podría servirles como plataforma inicial de despegue para hacer una carrera política.
Vladimir Parra, el nuevo coordinador de la ya muy disminuida bancada morenista, está muy joven aún y le falta experiencia para torear a ciertos individuos tenebrosos con los que eventualmente tendrá que toparse en el ruedo de la política; pero si tomamos en cuenta que no le falta inteligencia, que tiene formación filosófica y ganas de hacer bien las cosas, podríamos esperar que haga un mejor papel que sus dos anteriores coordinadores. Mismos de los que yo esperaría también que, siendo un poco más humildes de lo que han sido, se decidan a reconocer sus fallas y se dispongan a dar lo mejor de sí mismos en representación del pueblo que aun sin conocerlos los eligió hace medio año. Aún es tiempo de rectificar.
492 AÑIVERSARIO. –
Hace 527 años, tras diez de guerra casi continua, los Reyes Católicos de Castilla y Aragón lograron tomar el último bastión árabe y se quedaron con la imponente ciudad de Granada, expulsando de la península Ibérica a los invasores musulmanes.
Iniciaba así el año en que, diez meses después, el almirante Cristóbal Colón tomaría posesión “en nombre de Su Majestad”, de la primera de las islas que le advirtieron sobre la existencia de “desconocidas tierras”.
Ahora, y como una muy lejana derivación de lo que ocurrió en aquellos antiguos ayeres, la ciudad de Colima está por cumplir 492 años de haber sido fundada “con criterios españoles”, justo en el sitio “en donde solía estar” el antiguo pueblo de Tóchpan, de origen tolteca.
Y para conmemorar ese importante y trascendental evento para los colimenses, el próximo lunes 21, a las 20 horas, en el Patio Central de la Presidencia Municipal de Colima, se presentará Las últimas rebeliones, una novela histórica de mi autoría, en la que se trata de los últimos y desesperados esfuerzos que nuestros ancestros indígenas hicieron para no caer en la esclavitud. Están todos ustedes invitados.