La Pasión de Cristo Crítica

Foto: Icon Productions

La Pasión de Cristo Crítica

⭐ ⭐ ⭐ ⭐ ⭐

Recuerdo perfectamente el estreno de esta cinta, fue en el año 2004 y los medios la catalogaban como la película más violenta jamás hecha sobre la vida de Jesús. Ahora en el presente, a mis 22 años, puedo entender el enorme impacto que esta película dirigida por Mel Gibson generó. Obviamente al combinar un tema religioso con tremendas dosis de violencia llegando al género gore provocó que la crítica estuviese dividida, algunos críticos como Roger Ebert la llamaron una obra maestra, “una película hecha con verdadera pasión”, mientras que otros la llamaron “una porno de tortura”, catalogándola como antisemita, tanto a la cinta como a Gibson, blasfema y desagradable. Aún después de la polémica, la cinta estuvo nominada a 3 premios de la academia.

A pesar de que La Pasión de Cristo fue la película clasificación “R” (En México “C”) más taquillera de la historia en aquellos días, la carrera de Gibson dio un ligero declive llevándolo al olvido, y no sería hasta el 2016 que regresaría como director en la excepcional “Hasta el último hombre”. Desde mi punto de vista, yo estoy del lado de los que opinan que “La Pasión de Cristo” es un tremendo logro cinematográfico, una obra maestra, estoy de acuerdo que es una película difícil de ver por su cruda y explícita violencia, incluso considero que es una de las películas más violentas que he visto. Discrepo totalmente de llamar a esta cinta como antisemita, La pasión de Cristo es una de las películas más humanas, poderosas y más maravillosas sobre Jesús junto con “La última tentación de Cristo” de Scorsese, y por eso y más la considero una gran cinta.

Básicamente, la historia de la pasión se basa en las últimas horas de vida de Jesús, desde su entrega hasta su crucifixión, y de vez en cuando la historia utiliza elementos como el flashback para relatar detalles del pasado sobre la vida de Jesucristo. La película dura más de dos horas, y aproximadamente, solo los primeros 5 o 10 minutos (o menos) son libres de violencia, mientras que el tiempo restante del film veremos cómo Jesús sufre un martirio violento y brutal hasta llegar a ser sepultado. Probablemente la escena más violenta del film es la famosa “escena de flagelación” en donde el llamado mesías es brutalmente lastimado y golpeado con distintos instrumentos de tortura. Como dije anteriormente, Gibson utiliza los flashbacks en determinadas escenas que logran contarnos un poco sobre la vida de Jesús y de sus apóstoles o de su madre, María.

La relación de María con Jesús es sumamente interesante, Gibson no presenta a una María débil, tampoco se la pasa llorando en toda la cinta (como la mayoría de las Marías en las películas sobre la vida de Jesús) María es representada de una manera poderosa y con una sutileza impecable. Esta versión de María no necesita exagerar hasta el dramatismo o el llanto para que entendamos su sufrimiento, su mirada es potente, silenciosa, frágil, pero a la vez valiente y fuerte. Esto, sumándole a la infravalorada interpretación de la actriz. Ambos personajes, madre e hijo, comparten una de las escenas más poderosas en la historia del cine: Jesús se cae mientras carga la cruz y María corre hacia él, mezclando la escena con un flashback de María más joven corriendo hacia un niño Jesús, sumándole un bellísimo y épico score compuesto por John Debney.

La interpretación de Jim Caviezel como Jesús es excelente, Caviezel pasa la mayor parte del tiempo en silencio, su interpretación se basa en miradas, gestos y sonidos. El impecable maquillaje le da un plus a la interpretación de Caviezel, provocando que en toda la cinta ofrezca una de las mejores interpretaciones de Jesús en la historia del cine.

Una ventaja de esta cinta es que dentro de su elenco no hay una súper estrella (a excepción de Mónica Bellucci en su papel de Magdalena) que robe la atención. Tanto el cast principal como los secundarios son totalmente desconocidos, dándole a la historia y al film un toque de originalidad y realismo.

Siempre he pensado que Mel Gibson es mejor director que actor, y en esta cinta queda bastante clara la razón. Gibson sabe dirigir tanto a un solo actor como a un grupo, la dirección de Gibson en esta cinta es un trabajo magnífico, cada plano, cada aspecto cinematográfico es cuidado al detalle, la cinta es brutal y difícil de ver, pero al mismo tiempo es bella, gracias a la excelente fotografía, al vestuario y al maquillaje, al extraordinario sonido, a la épica y hermosa música repleta de acordes e instrumentos de la época; gracias a las brutales actuaciones y sobre todo la dirección de Gibson, La pasión de Cristo es una gran película, es violenta pero es una cinta que transmite una verdadera pasión de todo el equipo para contar esta historia, y eso es extraordinario de ver en pantalla.

Esta cinta no es antisemita, desde mi punto de vista, refleja con un crudo realismo los intereses de los sacerdotes religiosos y políticos para juzgar a Jesús, en toda la cinta podemos ver tanto a los seguidores de Jesús sufriendo como a la gente que lo considera un lunático blasfemo. Esa idea de que esta cinta culpa a los judíos por la muerte de Jesús está fuera de lugar, siguiendo la idea de la religión católica y cristiana, Jesús murió por nuestros pecados, nunca se define a una raza o a una religión en particular.

La pasión de Cristo es una de las películas más polémicas de la historia, pero sin duda, es una gran y poderosa cinta.