Diurnarius: Nacho Peralta, cuatro años de corrupción, Inseguridad e impunidad

Nacho Peralta, cuatro años de corrupción, Inseguridad e impunidad

Hablar del Gobernador de Colima, José Ignacio Peralta Sánchez indudablemente es hablar de corrupción, inseguridad e impunidad, a más de cuatro años de la mentira de “Vas a Vivir Feliz, Seguro”; Nacho Peralta se ha convertido en el peor gobernador de la historia de Colima, Consulta Mitofsky, Caudea Estrategias, México Elige… lo ubican en sus encuestas y evaluaciones como el segundo peor mandatario del país con apenas el 20 por ciento de aprobación, lo que quiere decir que 8 de cada 10 colimenses reprueban su gobierno, pero no hace falta recurrir a ninguna evaluación para darnos cuenta del mal gobernante que es.

Pero el rechazo de la población no es circunstancial ni producto de una guerra sucia o del trabajo realizado por la oposición, sino que el devastado Nacho Peralta se lo ha ganado a pulso al proteger delincuentes, violando la ley, imponiendo magistrados, enriqueciendo a sus amigos y familiares, haciendo negocios poco transparentes, desviando recursos, dejando la seguridad en manos de los delincuentes, así como su inexplicable fortuna de la que sobre sale su departamento en la Ciudad de México, con un valor superior a 27 millones de pesos; pero quizá lo que más ha abonado a su desgasta reputación, ha sido que no le ha importado lo que ha pasado y pasa en Colima en poco más de cuatro años de su gobierno, y pensar que todavía lo tenemos que aguantar casi dos años más; esperemos que por el bien de Colima y de los colimenses, escuche las voces que piden su renuncia, y se retire como lo hizo en su paso por la presidencia municipal.

Si bien las marchas y manifestaciones de repudio en contra de José Ignacio Peralta y algunos de sus secretarios, se agudizaron en los últimos días a partir de los asesinatos de 7 policías Estatales y de la diputada local, Anel Bueno; lo cierto es que no es nada nuevo, a lo largo del terrorífico gobierno de Nacho Peralta, hemos visto en distintos momentos como ciudadanos y la sociedad Civil organizada han exigido su renuncia, incluso como olvidar los bultos en forma de cadáveres que le fueron depositados en la banqueta de casa de gobierno, en señal de repudio a su fallida estrategia de seguridad o las mantas colocadas en las Glorietas del Rey Colimán, DIF y otros puntos del estado pidiendo que se vaya.

Al parecer ninguna había tenido los efectos que lograron las marchas del pasado domingo y la organizada por mototaxistas, así como el llamado de la Senadora Gricelda Valencia y de los diputados locales que exigieron la renuncia de José Ignacio Peralta, por la inseguridad y violencia que ha sido el sello personal de su gobierno; a tal grado que Nacho tuvo que echar mano de los cómplices del silencio para desatar una campaña mediática que desalentará a la población de participar en las manifestaciones, pero no lo logró, el mensaje fue entregado fuerte, claro y preciso “Nacho renuncia”, estoy seguro que esta vez sí lo escuchó.

Sin embargo sí, el Gobernador cree o piensa que cambiando a los Secretarios de Cultura, Desarrollo Social, Trabajo y a su Coordinador de Asesores va a calmar el descontento social y político, está muy equivocado la gente está cansada de él, podrá remplazar a todo su gabinete y nada va a cambiar mientras él siga al frente de la administración estatal, José Ignacio debe de entender que el problema es él y toda la podredumbre que creció bajo su amparo y protección.