López Obrador llega a este 2° Informe de Gobierno, desgastado por una pandemia: PAN Colima
El día de ayer fuimos testigos de que el presidente Andrés Manuel López Obrador llega a este Segundo Informe de Gobierno, desgastado por una pandemia que no se ha podido domar, envuelto en escándalos de corrupción entre sus allegados, un retroceso económico como hacía décadas no se había tenido en México y la inconformidad de muchos mexicanos que se dan cuenta de que estos dos años, han sido 2 años perdidos.
En Acción Nacional, al igual que millones de mexicanos, observamos la cerrazón del ejecutivo federal ante los problemas que aquejan al país, con políticas revanchistas y con resultados negativos en todos los ámbitos que demuestran que, el López Obrador que en campaña decía tener todas las soluciones para sacar adelante nuestro país, no logra estructurar un gobierno y con un plan nacional que se saca de la manga y que se basa en la ocurrencia y la venganza, lo cual nos demuestra que no hay un rumbo en el gobierno de López Obrador.
A más de 20 meses del gobierno de López Obrador, la política de salud ha sido un desastre. Lo errático de las decisiones da muestra de que no se tiene idea de cómo enfrentar los retos o simplemente se busca cumplir con los caprichos de quien toma todas las decisiones.
Algunos desaciertos en esta materia son: haber desaparecido el Seguro Popular y dejar a 53 millones sin atención médica, reducir el presupuesto aprobado para 2019 y 2020, así como el retraso en la programación de citas con especialistas, que pueden tardar de 5 a 8 meses.
También la centralización de los servicios de salud, desabasto de medicamentos oncológicos para la población infantil, incapacidad para realizar compra de insumos para la salud, desaparición del fondo de protección contra gastos catastróficos, desaparición de los organismos reguladores del sector salud, falta de un enfoque preventivo, parálisis en el programa de vacunación y finalmente el fracaso en la gestión de la pandemia por Covid-19.
El populismo en la presidencia resultó destructor. El gobierno ha provocado verdaderas tragedias humanas por sus prejuicios ideológicos. El mal manejo de la pandemia es una prueba de ello y que ha causado la muerte de casi 65 mil mexicanos.
De igual manera, la nueva élite del poder político ha favorecido a parientes en el presupuesto público y contratos en lo oscurito para hermanos y compadres.
Ofrecieron acabar con la corrupción y han otorgado contratos en lo oscurito como nadie. Manejan a su antojo más de 400 mil millones de pesos como gasto electoral disfrazado de programas sociales.
Ofrecieron acabar con la inseguridad y su gobierno ha sido el más violento del siglo. Los “abrazos, no balazos” aumentaron la impunidad y empoderaron a los cárteles del narcotráfico.
El gobierno perdió el control de la violencia. En los primeros 19 meses, los homicidios dolosos aumentaron 70 por ciento en relación con el mismo periodo del gobierno anterior.
El robo común a negocios aumentó un 50 por ciento. Es decir, los delincuentes encontraron en los “abrazos” del presidente un terreno propicio para crecer con impunidad.
El Estado de Derecho fue vulnerado. Los caprichos se impusieron sobre la ley. Se cancelaron obras y se espantaron inversiones por 130 mil millones de dólares.
Al rechazar la ley, el presidente quiere decidir qué es justo y qué es injusto, incumpliendo obligaciones que han costado muy caro a los mexicanos, además de extralimitarse al actuar como juzgador y decidir quién es culpable y quién es inocente. Eso es autoritarismo, quien cometió un delito debe pagar por ello.
López Obrador cumplió: mandó al diablo a las instituciones y con su fuerza política hizo nuevas leyes
El populismo destructor trajo una severa crisis de ideas en el gobierno. Hoy todo se basa en la inspiración de un solo hombre y todas sus políticas, cuando no son ocurrencias delirantes, son ideas viejas y fracasadas. Que se traducen en una economía que se encuentra en los suelos y que sólo busca favorecer a su ejército electoral y no a todos los mexicanos que día a día luchan por salir adelante, como es el caso de la iniciativa privada, siendo muy afectados por esta política errónea los pequeños negocios, la micro, pequeña y mediana empresa.
El presidente logró su objetivo de dividir al país. Ha dejado bien claro que no quiere saber nada de 40 millones de mexicanas y mexicanos de clase media. Sus políticas buscan empobrecerla y lo está logrando.
Ofrecieron acabar con la desigualdad, pero llevaron a buena parte de la clase media a la pobreza y colocaron a diez millones de personas en la pobreza extrema.
Por eso, hoy ante este nuevo escenario de falta de certeza y riesgo real del restablecimiento de un régimen autoritario en nuestro país, debemos estar unidos y fuertes para defender a México de la intolerancia y la improvisación, la persecución de quienes piensan diferente, la intervención del estado en todos los ámbitos de la economía mexicana, la interferencia del poder ejecutivo en la Justicia, la centralización de la seguridad en un mando único, el retroceso en materia ambiental.
Somos gente de Acción y creemos que un México innovador, competitivo, moderno y dinámico, integrado al mundo es posible, generando oportunidades para cada ciudadano y ciudadana de nuestro país.
Acción Nacional seguirá alzando la voz y con apoyo de todas y todos los mexicanos que no se rinden y quieren una vida mejor, lograremos restablecer la estabilidad y confianza en 2021, corrigiendo el rumbo de México.
Acción Nacional hoy ratifica su compromiso con los mexicanos y buscará corregir las políticas públicas en materia de salud, educación y empleo, porque la prioridad para México es salvar vidas, brindar una educación de calidad, garantizar el ingreso familiar y proteger el empleo, pero sobre todo transparentar y garantizar el buen manejo de los recursos públicos, esto ante una inminente nueva transformación en la Cámara de Diputados, al buscar contar con una mayoría responsable y que levantará la voz ante ocurrencias que afecten a los mexicanos.
El presidente llega al Segundo Informe sin la máscara de honestidad. Hoy justifica la corrupción que le beneficia a sus familiares y amigos.
Hemos confirmado nuestros temores: Este gobierno ya causó mucho daño y, lo peor, todavía puede causar más.