Al Robot: Be Smart

Por Edgar Tercero

Be Smart

Ahora la tendencia es que todo sea inteligente, los teléfonos, la televisión, los relojes, las cafeteras. Pero a que le estamos llamando inteligente, deberíamos tomarlo como su definición literal: “la capacidad de percibir o inferir información, y retenerla como conocimiento para aplicarlo a comportamientos adaptativos dentro de un entorno o contexto.”

Realmente los dispositivos a los que llamamos inteligentes podrán resumirse como aquellos equipos que se encuentran conectados a una red, en este caso la red más grande que existe que es el Internet. Pero lo que los hace inteligentes es que algunos utilizan una forma de Inteligencia Artificial, o más bien yo la definiría como el antecesor que cada vez hay más aplicaciones para ello, que es el denominado aprendizaje automático o machine learning.

Recordemos un poco que el machine learning es una de las formas como se les esta enseñando a las máquinas para que interpreten el mundo de los humanos, y ¿Cómo es que se les entrena? Utilizando datos, millones de ellos, que consumen constantemente, cometen errores, pero con el tiempo logran su objetivo, apoyar al humano para atender sus juntas, ordenar sus agendas, comprar por internet, sugerir contenidos que ver, etc.

Hoy en día estamos tan prendidos a nuestros equipos celulares, inclusive hay que cae en ansiedad al no tener su teléfono cerca, de hecho, existe una fobia llamada nomofobia: consiste en el miedo irracional a no tener el móvil o a estar incomunicado a Internet.

Le entregamos mucho poder a los dispositivos que a veces creemos que son tan inteligentes que ya hacen el trabajo por nosotros. Son un gran apoyo para llevar a cabo nuestras tareas diarias, pero debemos entender que son eso, una herramienta que nos permite agilizar nuestras vidas.

Pero ¿Cómo pueden ayudar los equipos inteligentes a hacer crecer un negocio? Veamos algunas aplicaciones que se tiene hoy en día con los electrodomésticos como las lavadoras inteligentes, la gama de máquinas inteligentes de Samsung utiliza IA para detectar qué hay en su ropa y elegir el programa más adecuado, determinando automáticamente la cantidad de agua que se utilizará y cuánto tiempo girará, para minimizar el desperdicio. Jura fabrica una máquina de café que se enseña sola a comprender sus preferencias personales, como el sabor, la fuerza y si debe agregar azúcar o edulcorantes.

Fuera de la casa también se encuentran dispositivos inteligentes, los autos cada vez más incorporan más procesadores para hacer mucho más sencilla la conducción, inclusive ya muchos cuentan con su propia red wifi para estar conectadas con el fabricante cuando el vehículo requiera algún servicio o cambio de pieza. Los vehículos autónomos ya casi son una realidad, en algunos países ya se habla de sustituir cierto porcentaje de sus vehículos de transporte por autobuses autónomos.

También podemos observar avances en la industria textil, donde la ropa puede detectar el rendimiento de un atleta, también puede regular temperatura, medir los latidos del corazón, todo esto agregando sensores dentro de la tela, que monitorea al usuario y recaba datos que pueden serle de beneficio para su salud. Inclusive se han creado una serie de brasieres para mamás que están en etapa de lactancia, y automáticamente abrirse cuando deben dar de comer al bebé.

Todo esto gracias al buen uso de los datos, que se recaban de artículos de uso diario, con los que interactuamos constantemente, definiendo patrones conforme a las elecciones que hacemos.

Para incorporar dispositivos inteligentes no se requiere ser una gran compañía que se encuentre en Silicon Valley, basta con crear una cultura centrada en los datos, aprendiendo de ellos cuales nos permitirán resolver los problemas comunes con los que se enfrentan los usuarios, ofreciendo un servicio que traerá un retorno de ganancia más amplio.

Sin embargo, recordemos esto si nuestras fuentes de información tienen basura, el resultado que obtengamos al momento de hacer los análisis y poder tomar decisiones irremediablemente nos provocarán errores e inclusive perdida de dinero.

Pero una vez que se domine el tema de como obtener datos limpios, utilizar la experiencia de usuarios, de todas las áreas de la empresa, no dejarle el trabajo a los de sistemas, porque esto es una tarea de todos, y hasta el uso, así como el consumo de datos se puede automatizar una vez que todos concuerdan en cuales son los datos que aportan valor a la compañía para tomar decisiones, sin descartar aquellos datos que pueden servirle a alguna otra empresa, esto podría significar un ingreso extra que muchas empresas están tirando a la basura.

Cada vez que hablamos de tecnologías modernas, nos damos cuenta de que involucra el uso de datos, por eso el lenguaje del futuro será aquel donde todos podamos entendernos al leer un gráfico o veamos números en alguna tabla dentro de un reporte o tablero.

“Los datos son el lenguaje de hoy”