Al Robot: Curiosidad

Por Edgar Tercero.

Curiosidad

Uno de los aspectos que ha mantenido a los seres humanos en constante avance, ha sido su habilidad crítica como la curiosidad, que hacen una buena mezcla para tomar decisiones, razonar que los lleva a ejecutar acciones, experimentado, poniendo a prueba las hipótesis haciendo grandes descubrimientos, levantando nuevas preguntas, ofreciendo otras soluciones, de tal forma que la atención se va centrando en aspectos que hacen más valiosa nuestra existencia en el planeta.

Sin embargo, un exceso de datos puede llegar a bloquear a más de uno, puesto que en ocasiones es tal la cantidad de información que se puede obtener, que no necesariamente significa que sea una verdad absoluta, por lo tanto, confiar ciegamente en lo que estos datos arrojan sin un análisis crítico puede llevar a crear falsas expectativas que con el paso del tiempo pueden producir errores catastróficos.

A la fecha sigo escuchando que invertir en bienes raíces es una excelente opción y con bajo riesgo, a pesar de que en 2008 se demostró que no todos seguirían pagando sus casas, llevando a un colapso de la economía mundial, dejando sin techo a millones de personas en Estados Unidos, Europa y varias economías desarrolladas.

A menudo ocurre por escuchar a otros sin investigar a fondo, en parte es un mecanismo natural del cerebro humano, para poder resolver rápido, pero cuando saturamos de datos a nuestro cerebro, lleva a una parálisis, es por lo que varias personas en la actualidad se han llegado a sentir saturadas ante la exposición a tantos medios en un corto periodo que frena su interés por adoptar una nueva tecnología o un gran número de ellas que llegan a presentárseles en el corto plazo. Y esto no es algo que diga yo, empresas como Oracle han realizado estudios donde destaca el poco interés por parte de las personas para absorber tanta información proveniente de las tecnologías que ofrecen.

El número de decisiones que tomamos todos los días se está multiplicando. En teoría, los datos deberían poder ayudarnos, pero cuando recibimos más datos de más fuentes que nunca, puede ser abrumador.

Para examinar el papel que juegan los datos en nuestras decisiones personales y profesionales y lo que eso significa para los enfoques actuales de gestión y análisis de datos, Oracle se asoció con el autor más vendido del New York Times, Seth Stephens-Davidowitz, para encuestar a más de 14,000 empleados y líderes empresariales en 17 países. Algunos aspectos destacados del estudio incluyen:

* El 83 % de las personas está de acuerdo en que el acceso a más datos debería facilitar las decisiones, pero el 86 % dijo que incluso con más datos, se sienten menos seguros para tomar decisiones.

* El 85% de los líderes empresariales han sufrido angustia por tomar decisiones: arrepentirse, sentirse culpable o cuestionar una decisión que tomaron el año pasado.

* El 91 % de los líderes empresariales dice que el creciente volumen de datos ha limitado el éxito de su organización, y el 72 % admite que les ha impedido tomar cualquier decisión.

Esto refleja una serie de decisiones que los directivos de las empresas toman para seguir a la vanguardia, tratando de cambiar de un proveedor a otro, migrar a servicios con costes más bajos, obligando a todos a cambiar rápidamente sin tomar un factor muy importante: el humano.

Por ejemplo, una de las tecnologías que más se habla en esta columna es la Inteligencia Artificial pero veamos dos grandes retos que se presentan en la actualidad para hacerlas de uso común entre los colaboradores de una empresa:

* La integración exitosa de la IA a menudo implica cambios significativos en los procesos organizacionales, los flujos de trabajo y las funciones de los empleados. Descuidar el aspecto humano de la adopción de la IA puede generar resistencia interna, confusión y reducción de la productividad.

* La implementación exitosa de IA requiere la colaboración entre diferentes equipos, incluidos TI, ciencia de datos, estrategia comercial y legal. Si una empresa se niega a involucrar a las partes interesadas adecuadas, corre el riesgo de tomar decisiones basadas en errores, obtener resultados subóptimos y oportunidades perdidas.

Para solucionar lo anterior se requiere de una gestión del cambio que incluya comunicación clara, capacitación de los empleados y sistemas de apoyo para ayudar a los trabajadores a adaptarse a la nueva tecnología.

Asegúrese de comprometerse con todas las partes relevantes al principio del proceso, para que pueda identificar los requisitos, gestionar las expectativas y fomentar la colaboración, lo que garantiza una adopción de IA más fluida.

Pero esto es más fácil de escribirlo que llevarlo a cabo, esto lo digo con honestidad derivado de mis años de experiencia en el mundo de datos en inteligencia de negocios, donde las personas quieren que con una barita mágica todo se solucione, donde los directores imponen su voluntad forzando a los empleados a usar una herramienta que en ocasiones de poco les viene a facilitar la vida, en muchas ocasiones por la mala venta o comprar una herramienta que no cubre las necesidades básicas se vuelve un trasto más que ocupa lugar dentro de la empresa, desechando dicha tecnología en cuanto el director deja la empresa o se encuentra un proveedor más económico al cual migrarse.

Si no somos capaces de generar esa curiosidad en las personas, o mantenerla una vez que se ha captado, apoyando a todos en adquirir las habilidades por ellos mismos, porque el profesor se va a retirar, y si ellos no tuvieron el interés de aprender esto continuará, logrando que solo empresas con un gran capital, o empresas pequeñas con gran interés en aprender sean las que triunfen en el mediano y largo plazo.

La inteligencia artificial por si sola no es capaz de generarnos un rendimiento sostenible, debemos ponernos el sombrero, aprender los pasos básicos, perder el miedo y abrazar el cambio.

“En la era digital quedarse quieto es esperar el fin de lo que hemos creado”