Al Robot: Hackeando al ser humano

Por Edgar Tercero

Hackeando al ser humano

He platicado en esta columna los diferentes avances tecnológicos que estamos viviendo, he explorado la evolución de los teléfonos celulares, así como la importancia de utilizar los datos para predecir lo que pasará, también vislumbramos un gran avance en los vehículos autónomos, pero que tal si pudieras hackearnos a nosotros mismos para tener una mejor salud o vivir más años.

Hackear nuestros cuerpos con partes aumentadas ya no suena tanto a ciencia ficción, existen alpinistas que han sufrido heridas graves donde tuvieron que ser operados de los tobillos, sin embargo, aún con terapia el dolor no disminuye, así que algunos han optado por sustituir dicho miembro por un pie artificial, que gracias a la tecnología existente pueden mover como si fuera su pie original.

El avance en el estudio del cerebro para poder controlar diferentes funciones de nuestro cuerpo va en aumento, creando productos como Neuralink, permitiendo a pacientes con algunos problemas neurológicos poder restablecer sus vidas. Con la promesa de “Una red de comunicación que te permite moverte, pensar y sentir”.

Inclusive gracias al avance en inteligencia artificial poder ayudar a personas de la tercera edad en continuar sus carreras una vez jubilados, puesto que se quieren sentir productiv@s aunque ya no sean tan jóvenes. Este proyecto desarrollado por ibm, para personas mayores en Japón les ha permitido vivir una segunda vida, extendiendo su productividad sin importar su edad, permitiendo que una extrabajadora de banco aprenda a programar y crear una serie de algoritmos para ayudar a sus semejantes.

Nuevamente se hace obsoleto el que ya no quiera aprender algo nuevo. Con los avances actuales, los canales de comunicación, es posible aprender cosas nuevas todos los días, solo hay que buscar en la dirección correcta.

Y como era de esperarse el ser humano ha ido extendiendo su período de vida, gracias a los descubrimientos médicos, así como las tecnologías que han permitido vivir una vida más sencilla. Tener agua potable, servicios sanitarios, vacunas, vitaminas, terapias psicológicas, ejercicio, entre muchas otras cosas que han venido a formar parte de nuestras vidas.

Este hackeo biológico no tiene que ver con tecnologías actuales, se ha venido practicando desde hace muchos años, entre estas nuevas formas de entender el cuerpo humano, la mente se puede mencionar la ya tan tradicional meditación, que permite explorar nuevas formas de conexión con nuestro cuerpo, al menos esa es una de las muchas promesas que predican sus practicantes.

Hoy sabemos que el estrés puede causar enfermedades o inclusive la muerte si se mantiene por un tiempo prolongado, entonces existen diferentes técnicas de relajación que permiten el liberarse del estrés y mejorar nuestras vidas. Recordemos que cada individuo responde de forma diferente, así que es tarea de cada uno de nosotros encontrar lo que mejor nos sirva, ya sea meditación, hacer ejercicio, o simplemente relajarse.

Ahora con el covid hay quien esta optando por pruebas recurrentes para saber su estado de salud, para lo cual hay quienes ya están creando pasaportes electrónicos donde se describa la salud de los seres humanos, inclusive hay quien va tan lejos como colocarse un chip con sus datos biológicos, tipo de sangre, estado de salud y cartilla de vacunación para que no importe donde se encuentren puedan ser atendidos gracias a que traen su pasaporte médico embebido en su cuerpo.

Un subconjunto de hacker biológicos conocidos como grinders se convierten en cyborgs al incrustar imanes, chips o computadoras debajo de su piel. Por ejemplo, una persona con un chip incrustado en la mano podría abrir las puertas de la oficina o incluso pagar su café con leche diario con solo deslizar la muñeca.

Inclusive hay quien recomienda baños con agua fría para quemar grasa corporal. Así que los intentos de hacker el cuerpo humano no son resultado de la era digital, ya se viene ejerciendo desde hace muchos siglos, resultado de lo cual ahora podemos vivir más, inclusive extender la juventud más allá de los 20 años.

Al parecer no solo los celulares o los vehículos se verán afectados por las nuevas tecnologías, es muy probable que nuestra misma naturaleza biológica reciba cambios en un futuro, pero tendremos que estudiar los efectos no solo en la parte física, también veamos que reacciones provoca en nuestra psique.

“Se vuelve obsoleto el que decide que ya no tiene nada más que aprender”