Al Robot: Influencia

Influencia

Por: Edgar Tercero

Hoy en día las personas estamos acostumbrados a seguir lo que la sociedad nos marca, nuestro grupo social, líderes o las tendencias que marcan los mercados, ya sea por la televisión, la radio pero recientemente lo que nos muestran personas que más se asemejan a nuestras preferencias, ese es el gran poder de las redes sociales, las cuales no duermen, simplemente veamos YouTube que tiene 800 millones de vídeos actualmente en su plataforma, para poder verlos todos tardaríamos 17,808 años viéndolos de manera continua.

Existe tanta información que nos rodea, que escoger entre uno u otro contenido se vuelve una tarea complicada, además de que cada vez se vuelve complicado encontrar información verídica, así que se puede volver complejo explorar todas las opciones que existen, inclusive podemos observar las redes favoritas que les gusta a los más jóvenes, y aquellos que crecieron con las primeras redes sociales se aferran a seguir el mismo contenido, aunque a veces solo se trata de encontrar el medio que más nos agrade. Aprender a explotar cada una, dependiendo la necesidad, o inclusive el objetivo de negocio que se persiga.

Lo importante aquí es como cada uno de estos medios muestran una versión de la vida cotidiana, inclusive influencian a las personas para utilizar o experimentar con alguna herramienta de novedad, o da a conocer nuevos términos que las personas empiezan a utilizar indiscriminadamente, sin saber realmente de que se trata, siendo hoy las redes sociales las que traen la información de primera mano, antes inclusive que los noticieros, sea verdad o mentira dan a conocer algo mucho más rápido.

Es así como podemos encontrar con líderes de empresas, gerentes o directores que realizan peticiones a los subordinados de tal forma que apliquen alguna tecnología nueva de la cual escucharon, haciendo que sean ellos los que investiguen para su inmediata adopción, no serán todos, pero existe una gran mayoría que solo desean ser los primeros, ganarles a otros líderes de tal forma que ellos reciban el reconocimiento principal.

Si a lo anterior agregamos que nos encontramos conectados todo el tiempo, ya no digamos que los teléfonos inteligentes, casi cualquier dispositivo que utilizamos tiene posibilidad de conexión a la red de redes, lo que ahora se llama el internet de las cosas, por un mundo altamente conectado, lo que nos lleva a pensar que pronto las máquinas nos van a gobernar, aunque realmente esa es una decisión que los humanos le estamos dando a las máquinas.

Recientemente he escuchado que muchas personas mencionan el tema de cómputo cuántico, donde de primera instancia se escucha como algo revolucionario, lo cual puede serlo, sin embargo, aún estamos en una etapa temprana, lo que nos permite es hacer cálculos más rápido, lo cual es genial, pero depende la industria así como el objetivo que se persiga, no es algo que vaya a cambiar la productividad de todas las empresas actualmente, porque el ritmo es diferente para cada una, la etapa de explotación o uso de la información que estén haciendo, pero no se logra al 100%, porque primero se debe madurar en otras áreas, empezando por entender los datos que utilizan, como los utilizan, pero sobre todo que entienden su utilidad.

Cómputo Cuántico

En esencia, la computación cuántica aprovecha los principios de la mecánica cuántica (superposición y entrelazamiento) para procesar información. El primero permite que los qubits existan en múltiples estados a la vez, mientras que el segundo facilita las conexiones instantáneas entre ellos, sin importar la distancia. Esta combinación permite que las computadoras cuánticas resuelvan problemas complejos exponencialmente más rápido que las computadoras tradicionales.

La ventaja cuántica proviene del hecho de que una computadora cuántica puede examinar una gran cantidad de posibilidades a la vez. Por ejemplo, una computadora cuántica podría encontrar rápidamente la ruta más corta entre varias opciones, resolver problemas complejos de optimización o modelar reacciones químicas complejas.

Computación cuántica como servicio (QCaaS)

Aunque el hardware y la experiencia tecnológica para construir y mantener computadoras cuánticas siguen siendo costosos y escasos, Quantum Computing as a Service (QCaaS) se está convirtiendo en una realidad. Gigantes tecnológicos como IBM y Google han sido pioneros en plataformas de nube cuántica, brindando a las empresas acceso a potencia de procesamiento cuántico sin la necesidad de invertir en infraestructura costosa o talento especializado.

Para los directores ejecutivos, la aparición de QCaaS significa que la barrera de entrada a la computación cuántica se ha reducido significativamente. Las empresas pueden comenzar a integrar soluciones cuánticas en sus operaciones, iniciar proyectos piloto y capacitar a su fuerza laboral en software y algoritmos cuánticos.

Aunque esto se escucha fenomenal, no significa que todo mundo requiera la información de esta forma, gastar un poco más cuando puede invertir en una primera solución, madurar la situación actual y entonces ver si se puede crecer a estos niveles.

Lo que si podemos observar que las grandes empresas tecnológicas son las que empiezan a dominar este mercado, por lo tanto, serán los que marcarán pauta para su uso futuro, influenciarán el mercado, provocando así que las tendencias futuras se basen en lo que ellos dicten.

Inclusive podría ser que con este poder se presuponga que las máquinas tendrán las respuestas correctas, algo que no es del todo correcto, porque hacerlo más rápido no significa que se arreglen los errores, normalmente lo que sucede es que se obtengan errores a mayor velocidad.

No importa que la influencia venga de grandes corporativos, si aún no nos encontramos en el momento correcto para aplicar estas innovaciones, la verdad los resultados no serán los óptimos, no lograríamos resultados en el corto o inclusive el largo plazo.

Nuevamente todo se resume a lo mismo, aprender, conocer para entender que hace la tecnología. Pero primero debemos saber en que punto nos encontramos antes de aplicar algo innovador, puede que no sea el momento adecuado.