Al Robot: Liderazgo y seguridad

Por Edgar Tercero.

Liderazgo y seguridad

Si antes de la pandemia contar con líderes para guiar a los trabajadores, ahora en esta época de trabajo a distancia, e inclusive aquellos que están reincorporándose a sus oficinas, es importante con tener líderes que guíen a su equipo con el ejemplo, manteniendo la congruencia, pero sobre todo trabajar en beneficio de los intereses para los empleados. No rebajarse ante las personas para lograr vender más, sin importarles que las personas bajo su mando se hayan enfermado por covid o inclusive haber perdido a un ser querido por dicha enfermedad.

Dejar las amenazas de los líderes autoritarios del pasado, sobre todo con el tema de regreso a oficinas donde realmente no le dan una opción al empleado, sobre todo aquellos que se fueron a vivir lejos, he visto como son amenazados en que deben regresar a sus lugares de trabajo, en caso contrario pueden renunciar o si se niegan a hacerlo deberán ser dado de baja por abandono de trabajo. No hay opciones, sobre todo porque este tipo de líderes son de la idea de si yo lo hago tú también lo debes hacer, sin pensar en que todo esto debe ser transitorio, ver nuevas modalidades que permitirán una nueva forma de trabajar.

De acuerdo un estudio realizado por Deloitte se estima que las consecuencias secundarias de la mala salud mental cuestan a los empleadores 2,000 dólares por empleado al año “derivados del absentismo, presentismo; empleados que van habitualmente a trabajar cuando no deberían, especialmente cuando se enferman o trabajan demasiadas horas; el abandono y la rotación innecesaria”.

Un panorama laboral que, lejos de mejorar, por más que los esfuerzos corporativos en este sentido hayan aumentado bastante. Ya que, si atendemos a las cifras arrojadas por el capítulo dedicado a la Salud mental y bienestar de este estudio: “entre 2011 y 2030, la pérdida de producción económica acumulada asociada a los problemas de salud mental se estima que será de 16,3 billones de dólares en todo el mundo”.

Por todo ello es importante saber detectar el problema a tiempo para ponerle solución, ya que las últimas investigaciones no paran de demostrar que un ambiente saludable en el trabajo depende de la relación entre los compañeros, pero también con los jefes. Generar bienestar y salud organizacional ha de ser una prioridad para las personas encargadas de liderar equipos y para lograrlo es necesario abandonar el llamado liderazgo tóxico y adoptar uno basado en la humildad, el altruismo y la gentileza.

En un mundo cada vez más digitalizado se observa una figura fundamental en las empresas, tanto el encargado de los datos como el de seguridad, que deberá apostar por su conocimiento, así como las opciones del mercado, pero no aplicar todo lo que lee, por tratar de brillar dentro de la empresa demostrando que esta llevando a cabo mejoras tecnológicas que van saliendo, sin saber a ciencia cierta cual es su situación actual, escudándose en las empresas que le prestan servicios para que ellos tomen las decisiones por ellos, y si algo resulta mal, la culpa será del que las recomendó.

En 2022 además de la posibilidad de violación de la privacidad, pérdida de dinero y alteración de la infraestructura a causa de los ataques cibernéticos, existe otro problema real y apremiante que a menudo se pasa por alto: la pérdida de confianza en la tecnología y los datos. La tecnología y los datos emergentes tienen el potencial de hacer un bien real en el mundo, incluida la resolución de problemas masivos como poner fin a la crisis energética, alimentar a los hambrientos, proteger el medio ambiente y curar enfermedades. Sin embargo, para que cualquiera de estas cosas eventualmente suceda, tiene que ser confiable. La violación de datos de Capital One descubierta en 2017, hizo que muchas empresas retrasaran su traslado a la nube mientras reevaluaban las implicaciones de seguridad.

Si nosotros los líderes de seguridad en las empresas no hacen su trabajo, y además la crisis cibernética no se domina, va a dañar nuestra capacidad de innovar. Esos obstáculos afectan nuestra capacidad de tener éxito y aprovechar las últimas tecnologías.

2021 vio un aumento récord en la cantidad de violaciones de datos y ataques de ransomware, lo cual lejos de terminar va en aumento y empleando tecnologías avanzadas como la IA. A medida que la tecnología impregna más nuestras vidas, simplemente habrá más oportunidades para que accidentalmente dejemos puertas o ventanas abiertas, dando a los actores maliciosos la oportunidad de colarse y causar daños.

Veamos el Internet de las cosas (IoT), del cual ya he platicado un poco en AI Robt, se trata de una red de dispositivos en constante crecimiento, conectados en línea que abarca todo, desde maquinaria industrial hasta automóviles conectados y electrodomésticos inteligentes. Se prevé que habrá más de 27 000 millones de estos dispositivos para 2025, lo que creará una cantidad sin precedentes de oportunidades para los ciberdelincuentes.

Mucho se habla de la revelación de las máquinas, pero más bien soy un fiel creyente de la revelación de las personas hacia la autoridad impuesta y limitante, que desafortunadamente existe en muchos lugares del mundo, donde las personas deben seguir lo que dictan unos cuantos, para no perder sus derechos o incluso la vida. Pero al final, ese tipo de liderazgos terminan en catástrofe, no solo para la cabeza, sino para todos aquellos que se estén cerca o hayan sufrido su tiranía.

Esto nos mantiene en un loop que nos obliga a repetir errores, bloqueando los avances beneficiosos, intercambiándolo por sistemas que solo producen dinero, para aquellos que ven la oportunidad y la toman sin importar las consecuencias.

Sin embargo, siempre existirán fuentes de conocimientos, así como personas que buscaremos ayudar con el conocimiento, siempre en búsqueda de aprender más y seguir probando hasta dar con las soluciones.

“Las ideas hay que ejecutarlas, para que no se queden en una buena idea”