Ayuntamiento de Manzanillo rinde homenaje a Tuberos, con esculturas en el Jardín Álvaro Obregón
Del escultor jalisciense, Rubén Hernández Guerrero, dos nuevas esculturas adornan el jardín Álvaro Obregón en el centro de la ciudad, a través del Ayuntamiento de Manzanillo se hizo la obra para que estas dos piezas fueran instaladas ahí, se trata de El Tubero; pieza de 1 metro con 80 centímetros de alto; y la otra obra La Palma, la cual mide casi 3 metros de alto; tan sólo su personaje, tiene una altura de 1 metros con 80 centímetros de alto.
Acompañada por el escultor, Rubén Hernández y el director de Obras Públicas, Alam Vargas, desde el jardín del Pez Vela del centro histórico de Manzanillo, la alcaldesa Griselda Martínez, destacó la elaboración de la tuba, desde su obtención arriba de la palma, actividad que ha venido ser el sustento de muchas familias manzanillenses.
Esta escultura, “El Tubero” de dos piezas cuenta la tradición que se ha vivido en Colima, desde la persona que se sube al palmar para raspar el jugo de la palma para extraer la tradicional bebida de la tuba, esta pieza mide casi 3 metros de largo y su personaje. 1 metro con 80 centímetros.
Y El Tubero, emula a un vendedor de tuba que anda por las calles con sus dos bolingas al hombro ofreciendo esta popular bebida; mide 1 metro con 80 centímetros de alto y es vaciada en bronce de primera calidad.
A decir del escultor, Rubén Hernández, estas piezas son únicas en todo el estado de Colima y con personajes muy representativos de la vida cotidiana de la región, “aunque soy de Guadalajara me siento colimense, desde niño aquí me la paso. Esta es la catorceava obra que tengo en Colima”.
De su acervo artístico en el estado, enlistó algunas de sus obras escultóricas como la de Juan Rulfo en Comala; o El Vigía que estaba ubicada en el cerro del mismo nombre en la zona centro de Manzanillo, “el pescador, el marinero mercante, es mi octava escultura aquí en el malecón de Manzanillo, y tengo más de 100 obras urbanas en todo el país y en algunas partes del mundo”.
Indicó que quiso inmortalizar al “tubero” pues, aunque la bebida tiene su origen en Filipinas, es Colima desde donde se da a conocer a todo México, “por lo que es un personaje que debemos darle mucho respeto”.
En su oportunidad el director de Obras Públicas, Alam Vargas explicó que, para la colocación de esas dos esculturas, se construyeron cimientos robustos de concreto armado y cuentan en su base iluminación autónoma para que sean apreciadas.
La alcaldesa invitó a todas las personas a que acudan a apreciar estas esculturas que se ubican muy cerca de Nochipa, el esqueleto de una ballena, de la cual dijo se le retiraron algunas de sus piezas para protegerlas del viento a consecuencia del temporal de lluvias.
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