Celebra Ayuntamiento de Manzanillo el 198 aniversario de la fundación del puerto

Debido a que el 25 de octubre de 1825, mediante decreto 463 emitido por el presidente de México, Guadalupe Victoria, se autorizó la apertura del puerto, habilitando a Manzanillo como puerto de cabotaje y altura, el Ayuntamiento celebró ese 198 aniversario del inicio de las operaciones portuarias.

Acompañado por el cronista municipal César Hernández y en representación de la presidenta Griselda Martínez, el Tesorero municipal, Lalo Camarena Berra, destacó el momento histórico y el avance y desarrollo que ha tenido el municipio respecto a su vida portuaria, situándolo como el número uno a nivel nacional y tercer de América latina.

Asimismo, el encargado de las finanzas municipales, entregó un reconocimiento al compositor colimense, Ezequiel Aguilar Farías, de quien se hizo un homenaje en vida por su importante trayectoria musical y en la que para su difusión diversos intérpretes lo acompañan para dar a conocer sus letras, principalmente del género vernáculo.

Por su parte, el Cronista municipal de Manzanillo, César Hernández, ofreció la parte histórica del puerto, donde dijo que fue hasta el año de 1848, en que el presidente de la república Manuel de la Peña y Peña, expidió en Querétaro el decreto que rehabilitó en forma definitiva al puerto de Manzanillo.

Agregó que el crecimiento y desarrollo portuario ha tenido momentos muy importantes, “del año 1870 al 1900 el comercio con países asiáticos y europeos fue muy floreciente. Luego en la década de los años 40 con la construcción del muelle fiscal, el puerto registró otro repunte comercial y en 1970, con la construcción del puerto interior, de San Pedrito, Manzanillo ingresó al comercio marítimo globalizado con todos los países de los cinco continentes del planeta”.

Fue el escritor Rubén Carrillo el encargado de dar la reseña del compositor, originario de Coquimatlán, pero avecindando en Manzanillo; y también la música llegó con los intérpretes, Javier Farías Julieta Macías, Karen Alejandra y David Emmanuel, quienes dieron vida a las letras e inspiración de Ezequiel Farias.