EL BURLADERO: Don Mmjujujum...
Don Mmjujujum...
Vaya favor le hizo la Sala Regional Toluca a la versión colimota de Don Cruz Treviño Martínez de la Garza para que su nombre se oculte en el proceso judicial que enfrenta como presunto violentador de una mujer que, dicho sea de paso, ha sido:
1.- Víctima por la difusión masiva de insultos soeces,
2.- Revictimizada por su expulsión partidista y,
3.- Ultra recontra victimizada por la marrullería porcesal que busca dilatar el caso y encubrir a su agresor para que éste no represente un lastre en la elección.
Impedidos por mandato judicial a "prenunciar" su nombre de pila, de aquí en adelante cuando se quiera hablar de este macho alfa, finísimo juglar del medievo, estereotipo análogo del galán de galanes y guionista connotado del cine de ficheras, se tendrá que hacer algo semejante a lo que los medios nacionales hacían con Emilio Lozoya, Gerardo García Luna, Juan Collado y Rosario Robles: remplazar su apelativo cantábrico por la solitaria "N".
Y así, sin referentes claros sobre su ascendencia genealógica, es decir, sin padre, pero sobre todo sin madre, este innombrable actor de la política (¡Qué actuación!) (¡Y qué política!), no tendrá más remedio que deambular entre la orfandad del anonimato judicial y la exclusión política, en tanto determinan si su refinado léxico fue proferido con apego a la maestría oral de un Juan José Arreola o a la ingeniosa picardía alburera de un Rafael Inclán.
En ambos casos no se necesita tener mayores conocimientos en derecho para entender que los magistrados mexiquenses agarraron como vil glorieta la resolución del Tribunal local que condenaba las barbajanerías del ahora anónimo y clandestino varón.
En pocas palabras, para los juzgadores la prioridad no fue garantizar la protección judicial de la víctima, sino alargar el estado de indefensión de la mujer.
Comments