La terrorífica narco/guerra en Colima, y la indiferencia genocida de Indira Vizcaíno

La terrorífica narco/guerra en Colima, y la indiferencia genocida de Indira Vizcaíno.

Por: Carlos Ramiro Vargas

El día de ayer mientras la des/gobernadora de Colima emitía su tercer informe de gobierno, en el municipio de Manzanillo, afirmando con toda la falsedad del mundo que la eufemísticamente llamada “ola de violencia” estaba siendo contenida, un sujeto de unos 24 años, de complexión robusta, atentaba contra la vida de dos octagenarios, marido y mujer, golpeándolos sin piedad y sin motivo alguno, evidentemente drogado, hasta dejarlos mal heridos en la banqueta a plena luz del día enfrente del conocido café Starbucks, en la avenida Sevilla del Río.

El hecho se convirtió en noticia nacional, gracias a que un ciudadano alcanzó a videograbar y difundir tan inaceptables hechos, corroborando en los hechos la situación de indefensión absoluta en que nos encontramos los colimenses.

No sobra decir que la policía estatal o la inútil policía municipal, nunca llegó a apoyar a los ancianitos, grandes lectores, muy queridos por toda la comunidad de Starbucks, Sevilla, como nunca de los nuncas hacen presencia ante la enorme cauda de hechos violentos sangrientos, que en estos tres años del sexenio morenista de la Indira des/gobernadora, representan cerca de tres mil asesinados, decenas de desaparecidos así como decenas de fosas comunes, que han hecho de la ciudad/capital de Colima, la capital mundial del crimen, o la ciudad más peligrosa del mundo junto con la connurbada Villa de Álvarez.

Ante la indiferencia genocida de la des/gobernadora aludida, que no se nos olvide a los colimenses, fue impuesta por el dedazo presidencial de López Obrador, para ser la candidata a gobernadora, sin encuestas ni debate internos entre los aspirantes, y con la mediación del porro morenista, Mario Delgado Carrillo, hoy flamante secretario de educación en la gabinete federal de la presidenta, Claudia Scheimbaum.

El hecho abominable aquí tematizado tiene sus implicaciones profundas, pues desde que la Indira fue impuesta por puro despótico y autoritario dedazo presidencial, a partir del 2021, no sólo no se ha detenido la narco/violencia en nuestro estado, como tampoco ha parado el flujo de venta de todo tipo de drogas, incluido fentanilo, pese a la masiva presencia de elementos de la marina armada de México, la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano, más las absolutamente inútiles policías ministeriales, estatales y municipales.

Es decir, que los responsables indirectos de la agresión asesina a los octogenarios aquí referidos, son los vendedores de drogas que han hecho del estado de Colima, y su juventud, la tercera consumidora de drogas sintéticas de todo nuestro país, pese a nuestra escasa demografía y reducida extensión territorial.

Luego entonces, y como en todo lo demás, Indira Vizcaíno des/gobernadora, en el aspecto de la seguridad; de sí misma y de sus más cercanos colaboradores en la materia, no es capaz en lo más mínimo, de proponer la más básica iniciativa no para contener, como presume la cínica mandataria estatal, sino para extirpar de raíz y atacar a los núcleos del mal absoluto, que representan los grupos del narco/crimen organizado.

En este tenor, es importante apuntar, que la mal llamada Mesa de Seguridad y Construcción de Paz, no es una cosa ni otra, dado que sirve fundamentalmente para hacer un repaso de los muertos y heridos, con un 99 por ciento de impunidad, y legitimar al incompetente total, Fiscal estatal, Briant García, y al bueno para nada, secretario de seguridad estatal, el ex militar Héctor Castillo Baez.

Siendo lo más grave al respecto, que Indira gobernadora, es incapaz de escuchar voces criticas y bien informadas, que le puedan ayudar y mucho, en todos los aspectos de su mal gobierno, actuando por el contrario, en forma represiva y despótica hacia sus opositores, como suelen hacer todas las tiranías del mundo.

En otras palabras, no existen detenciones de los asesinos en Colima, de los operadores en jefe de los grupos criminales, no hay la más mínima estrategia de combate al lavado de dinero y empresas fachadas de los grandes capos que mandan en el bajo mundo estatal, ni a sus protectores en las altas esferas de los gobiernos y policías municipales, estatales, o en las mismas entrañas del gabinete estatal y su podrido sistema de justicia, empezando por los ministerios públicos de la zona connurbada de Colima y Villa de Álvarez.

En un contexto en el cual, los partidos de dizque oposición pan, pri, pvem, son cómplices por omisión en este horrendo proceso de Genocidio, acrecentado geométricamente en el previo gobierno del prianista Ignacio Peralta, con casi 7 mil ejecutados en su periodo de gobierno, y continuado y aumentado en este muy morenista gobierno al que no le importa en lo mas mínimo, no la “ola de violencia”, -que en realidad es un estado de guerra perpetuo-, de un cuarto de siglo de duración, que asola a los colimenses desde fines del sexenio del ex gobernador, Silverio Cavazos, también asesinado por el narco/paramilitarismo en el año 2010.

Sin que hasta el día de hoy, se haya dado con los responsables intelectuales de semejante asesinato, como en la mayoría de los diez mil ejecutados por arma de fuego, desde el sexenio peraltista iniciado en el 2015, hasta la fecha…

Carlos Ramiro Vargas. Stockholm, Sweden. 26 de noviembre, 2024.