Lanzan campaña de odio contra la alcaldesa de Villa de Álvarez, Tey Gutiérrez

* Sector económico y comercial, el más afectado.

Aprovechando la tragedia ocurrida el pasado 14 de febrero durante la cabalgata femenil de los festejos charrotaurinos de Villa de Álvarez, detractores de la presidenta municipal de Villa de Álvarez, Tey Gutiérrez, han intensificado una campaña de odio y desprestigio que desde hace algunas semanas habían emprendido, tratando de desestabilizar a la administración municipal y causarle daño político, moral, así como menoscabar sus el ejercicio de sus funciones, pero sobre todo buscando sembrar el odio no solo entre la población Villalvarense, sino de todo el estado contra la alcaldesa.

La campaña de odio y desprestigio en contra de la alcaldesa Tey Gutiérrez indirectamente ha generado un grave daño al sector económico de la zona conurbada y de algunos otros lugares, en los que podemos englobar desde vendedores ambulantes de temporada, restauranteros, pequeños comercios, hasta empresas locales y nacionales de ganaderías y espectáculos, incluso el daño a impactado a tabladeros de la monumental Plaza de Toros la Petatera quienes han viso como ha disminuido significativamente la afluencia de personas a los festejos Charrotaurinos, esto derivado más de la campaña odio y miedo que se ha emprendido en contra de la presidenta Municipal, que del propio atentado perpetrado el 14 de febrero.

En redes sociales se pueden encontrar diferentes publicaciones en las que se vierten una serie de calificativos negativos y señalamiento sin más fundamento que simples rumores generados desde el anonimato, donde se le acusa de diversas situaciones de seguridad; pero más allá de las afirmaciones que se hacen en dichas publicaciones, ninguna cuenta con el respaldo de una fuente oficial o judicial que dé sustento a los señalamientos que hacen.

Por otra parte los detractores que piden la renuncia de la alcaldesa Tey Gutiérrez sustentan su petición en la hechos violentos registrados en los últimos meses en el municipio, sin embargo si de pedir la renuncia de alcaldes y alcaldesas por el número de asesinatos que ocurren en cada municipio; lo lógico es que deberían iniciar por pedir la renuncia de la presidenta municipal de Manzanillo, Rosi Bayardo debido que en ese municipio en el periodo de octubre a diciembre del 2025 se cometieron 92 asesinatos, mientras que en mismo periodo en el municipio de Colima se registraron 41 homicidios, y en Villa de Álvarez 30, cifras que echa abajo el argumento de que por inseguridad piden la renuncia.

Sin embargo, llama la atención lo similar de la campaña de odio en contra de Tey Gutiérrez, con la que en su momento lanzaron en contra de la exalcaldesa de Manzanillo, Griselda Martínez, utilizando los mismos recursos y los mismos medios, para tratar de desestabilizar a la administración municipal y causarle daño político, moral, pero sobre todo buscando sembrar el odio entre la población.

Cabe destacar que, tras ganar por segunda ocasión de manera consecutiva la alcaldía de Villa de Álvarez, Tey Gutiérrez se convirtió de manera natural en el activo político más rentable de la Coalición PRI, PAN, sobre todo al haber ganado ambas elecciones en condiciones adversas, pero sobre todo al haber derrotado al candidato del partido hegemónico (Morena), logrando ser ratificada por la ciudadana villalvarense por un segundo periodo, situación que contrasta con las campañas de odio y desprestigio que se han emprendido en su contra.

Lo cierto es que emprender una campaña de odio y desprestigio en contra de la alcaldesa Tey Gutiérrez no abona a la paz, tranquilidad y seguridad del municipio, sino que genera afectaciones a otros sectores que buscan contribuir en tener un mejor municipio y estado.

Indiscutiblemente, la campaña de odio en contra de la presidenta municipal de Villa de Álvarez, se podrían configurar hechos constitutivos de violencia política de género:

 De acuerdo con el Protocolo para la Atención de la Violencia Política contra las mujeres en razón de género, la violencia política contra las mujeres comprende todas aquellas acciones u omisiones de personas, servidoras o servidores públicos que se dirigen a una mujer por ser mujer (en razón de género), tienen un impacto diferenciado en ellas o les afectan desproporcionadamente, con el objeto o resultado de menoscabar o anular sus derechos político-electorales, incluyendo el ejercicio del cargo. La violencia política contra las mujeres puede incluir, entre otras, violencia física, psicológica, simbólica, sexual, patrimonial, económica o feminicida.