Los verdaderos expertos educativos están cerca de los alumnos, de la realidad: Silvia Campos
* “La pedagogía debe ser una decisión del corazón; tenemos que amarla porque vamos a servir a seres humanos, vamos a educar a seres humanos y ahí no tenemos segundas opciones de volver a iniciar”, añadió la experta al dictar una conferencia virtual.
Para revalorizar la importancia de la Pedagogía y la importancia de comenzar desde que las y los futuros docentes se encuentran en formación para el servicio de un bien común, Silvia Ivonne Campos Figueroa, directora Escolar impartió la conferencia virtual “La razón de ser de la Pedagogía”.
La conferencia es parte del Programa de Transferencia de Conocimiento, Red Global MX, capítulo España, en colaboración con la Universidad de Colima, y en el marco del 38 aniversario de la Facultad de Pedagogía de la Universidad de Colima.
Ivonne Campos afirmó que “la pedagogía debe ser una decisión del corazón; tenemos que amarla porque vamos a servir a seres humanos, vamos a educar a seres humanos y ahí no tenemos segundas opciones de volver a iniciar”.
Dijo que el debate sobre la calidad de la educación en México se ha centrado en los encargados de impartir la enseñanza o bien en algunos personajes que ocupan políticamente cargos educativos, y que “muy poco saben de la educación, pero que se atreven a dar alguna recomendación sobre ella; los verdaderos expertos o las personas que podrían dar su opinión son aquellas que están cerca de los alumnos, porque están cerca de la realidad, y nadie, ni un libro o una teoría, por muy expertos que sean, nos pueden venir a modificar”.
Manifestó que ,desde su punto de vista, el problema es que el modelo educativo actual “no es modelo y no es actual, porque en este momento en educación básica están manejando el modelo 2011, 2017; nos están adentrando a la Nueva Escuela Mexicana, que por supuesto tampoco es actual”.
Los alumnos mexicanos, dijo, siguen aprendiendo bajo una premisa educativa de hace 40 o 60 años, “que en su tiempo funcionó pero en nuestra actualidad es obsoleta; nadie dice que está mal, eso estuvo bien en su momento, pero en la actual no funciona; la pandemia nos vino a mostrar la necesidad de actualizarnos, nos hizo saber que las herramientas están ahí y que lo único que necesitamos es capacitarnos”.
Comentó que, con frecuencia, en la formación de los pedagogos en la universidad existe un nulo acercamiento con la realidad, “la pedagogía tiene que ser vivida, sí importa leer un libro, realizar un ensayó, realizar investigación, pero también importa que conozcan que los niños se mueven, los niños hablan, que los niños son lastimados en su casa, que los niños están preocupados; entonces, un niño así no va aprender jamás por más que tu diseñes una planeación”.
Para ser maestro o maestra, insistió, “se necesita vocación; la vocación es la forma en que nuestros valores y la formación como personas salen a la luz y son expresadas a través de la profesión elegida. México necesita maestros y maestras que sean ejemplares y congruentes; muchas de las habilidades que queremos tener en los estudiantes, el maestro las tiene que tener primero si quieres que las aprendan los alumnos; los profesores deben apropiarse primero de esas habilidades, competencias y tener además un buen comportamiento”.
Resaltó que el maestro o maestra debe tener la capacidad de seguir aprendiendo, “aunque tenga 20 o 30 años de servicio, puede cambiar su rol para ser más que instructor, guía y medidor; no puede quedarse en su zona de confort”. También, dijo, debe realizar su trabajo en equipo; “a veces los maestros trabajan de manera muy solitaria y eso no resulta un beneficio para los alumnos, para la escuela ni para México, necesitamos tener un análisis, un fundamento y una critica para trabajar en equipo”.
Sobre todo, comentó, el maestro o maestra “deben mantener la esperanza, porque la educación es una tarea que implica esperanza; un educador sin esperanza es una tragedia porque está trabajando en poner las condiciones de posibilidades para que el estudiante quiera cambiar, y ese cambio forzosamente debe implicar esperanza”.
Ivonne Campos comentó que muchos aseguran que la aspiración de cualquier país es formar estudiantes que no sólo estén calificados para el trabajo, sino que también sean buenos ciudadanos, sabios y felices. Sin embargo, “algunas características que deben cumplir son: tener conocimientos básicos, que sepan dónde y cómo encontrar información, que sepan dialogar y convivir armónicamente, que sepan resolver conflictos, que reconozcan las diferencias, que sean tolerantes y respetuosos, que sean ciudadanos con pensamiento crítico y que participen en sociedad”.
Manifestó que “actualmente nos enfrentamos a la necesidad de construir un México más libre, justo y próspero, que forme parte de un mundo cada vez más interconectado, complejo y desafiante. En ese contexto, la Reforma Educativa nos da la oportunidad de sentar las bases para que cada mexicano y mexicana, y por ende nuestra nación, alcance su máximo potencial; están apostando por una educación más colectiva, por un trabajo más en equipo; están trabajando para la sociedad, no sólo para el individuo; es un proyecto de carácter integral y humanista al que los maestros y maestras se van a enfrentar”.
“No sé si para el siguiente sexenio continuará esta nueva reforma; sería una desgracia que no siguiera porque apenas está comenzando, y llega un momento que nos confunden a los actores educativos, porque apenas nos estamos apropiando de la reforma, pero ya está encima la otra reforma. Estos cambios políticos, donde cada uno mete una nueva reforma, y de que a mí no me pareció buena la tuya, rompe toda continuidad; ésa es de las desgracias más fuertes que ha vivido la educación en México”, compartió.
Dijo que la reforma educativa titulada: Nueva Escuela Mexicana (NEM) es un proyecto educativo de carácter integral y humanista; “su enfoque pedagógico pretende realizar cambios profundos en la educación en México a partir de entender y atender las condiciones de equidad, inclusividad, excelencia académica y mejora continua, partiendo de la relación del alumno con la comunidad a la que pertenece”.
En la Nueva Escuela Mexicana 2022, aseguró, no es el alumno sino la comunidad el centro de aprendizaje; “pasamos del Yo al Todo nosotros en el marco de una educación más diversa e inclusiva, donde las similitudes y diferencias entre los alumnos, docentes y toda la comunidad educativa en general son tomadas en cuenta en el proceso de aprendizaje”.
Añadió que este modelo ha vendido a dar una mayor autonomía para desarrollar didácticas innovadoras; “éste es quizás unos de los cambios más polémicos dentro de la estructura pedagógica, pues señala la autonomía profesional del magisterio para contextualizar los contenidos de los programas de estudio de acuerdo con la realidad social, territorial, cultural y educativa de los estudiantes”.
Destacó que los docentes no tendrán que limitarse a los contenidos temáticos de un libro de texto, sino que podrán recurrir a diversos recursos y herramientas pedagógicas propuestas por ellos mismos o por su institución educativa; “sabemos que el reto de la nueva educación en México será enorme, pero también estamos convencidos de la importancia de apostar por la innovación académica, dando un paso adelante en materia de renovación educativa”.
Silvia Ivonne Campos, tiene doctorado en Educación por la Universidad INACE, es maestra en Pedagogía por la Universidad INACE, maestra en Educación con Orientación en Dirección y Gestión de Instituciones Educativas por la UVM y Licenciada en Pedagogía por la Universidad Salesiana.
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