Que siga Claudia, mientras sigue la violencia en Colima

Por: Miguel V.

La gobernadora ha puesto a trabajar incansablemente a la maquinaría del gobierno del estado y hasta sus legisladores para posicionar a Claudia Sheinbaum rumbo a la elección del o la candidata a la presidencia de la República por morena para el 2024, esto mientras la zona metropolitana de Colima capital es azotada por la violencia y lo peor es que la cosa ha ido de mal en peor desde que tomó posesión del cargo.

Desde que Indira Vizcaíno tomó protesta como gobernadora del estado la violencia tuvo un nuevo repunte que no ha cesado, colocando nuevamente a Colima en los primeros lugares del índice de homicidios dolosos a nivel nacional y la ciudad de Colima entre las más violentas del país. De nada han servido los cientos de militares que se presumía venían a combatir a la delincuencia y trabajar para reducir los índices de asesinatos. Tampoco las reuniones que supuestamente realiza todos los días su gabinete de seguridad, donde informan acciones y resultados en las tareas de combate al crimen organizado.

Qué deprimentes deben ser esos informes, que hasta en los últimos meses del gobierno de Ignacio Peralta ya había menos homicidios que ahora y que, aunque aún era una tasa alta, lo cierto es que la tendencia era a la baja pues, de acuerdo con cifras del Secretariado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública se pasó de tener una tasa de homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes de 108.75 en 2017, a ser de 64.97 en 2021. Para 2022, ya en el gobierno de Indira Vizcaíno, la cifra volvió a repuntar y casi se duplicó, al llegar a 107.28 homicidios, superando a estados que históricamente han tenido problemas causados por la delincuencia organizada como Baja California, Chihuahua y Sinaloa, además regresando prácticamente a los mismos niveles de violencia que había en 2017, el año más violento en el estado desde que se mide la tasa de homicidios dolosos en el país (1997).

Tristemente, la situación no parece mejorar, ya que en lo que va de 2023, con corte al 20 de abril, Colima sigue a la cabeza en la mencionada tasa, la cual es de 23.64, igualmente por encima de estados históricamente violentos. Lamentablemente la ciudadanía de la zona conurbada de Colima-Villa de Álvarez y alrededores sigue padeciendo lo altos niveles de inseguridad y violencia que no cesan y no se ve para cuándo, prueba de ello son los atentados contra policías, de los cuales suman diez víctimas mortales en lo que va del año, así como los asesinatos a plena luz del día que se dan en la zona metropolitana, en los que las víctimas han sido también estudiantes universitarios. Pero los casos más recientes y dramáticos son los ataques armados a plena luz del día ocurridos en Colima capital y Comala la tarde del lunes 1 de mayo. En el primer caso las victimas eran una pareja, hombre y mujer recibieron disparos afuera de una tienda de abarrotes y en donde se encontraban menores de edad. El segundo ocurrió en el jardín de Comala, igualmente a plena luz del día, en frente de palacio municipal y en presencia de varias personas.

Las dramáticas imágenes de estos dos sucesos fueron compartidas por redes sociales y en ellas se puede apreciar el sufrimiento de los familiares presentes en los acontecimientos, una muestra de lo que viven decenas de familias colimenses por causa de la incompetencia de la autoridad, que no ha podido ni sabido cómo hacer frente al mayor problema que aqueja al estado. Todo lo que importa son los viajes a la Ciudad de México, que según el papá de la gobernadora son para traer millones de pesos para inversión. Inversión en la campaña para posicionar a Claudia será.

¿Pero a quién le importa lo que sufre la ciudadanía colimense? Mientras la gobernadora siga manteniendo una buena relación con la jefa de gobierno de la Ciudad de México todo bien, que siga Claudia mientras sigue la violencia.