Viaje al Centro del Abasto, una mirada fotográfica de Ernesto Ramírez

* El trabajo muestra cinco años por los pasillos de uno de los mercados más grandes y complejos de todo el mundo

* Permanecerá hasta el martes 18 de marzo en la Galería de Arte de la Unidad Iztapalapa 

Ángela Anzo Escobar

La exuberancia, el caos y dinamismo del estómago de la nación se presenta a través de la mirada única de Ernesto Ramírez, como parte de Viaje al Centro del Abasto, exposición inaugurada en la Galería de Arte de la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

El periodista y fotógrafo mexicano adentra al espectador en la cultura y la vida cotidiana de uno de los mercados más grandes y complejos del mundo, regalándoles vistas que les permiten conocer a sus protagonistas, la dinámica diaria y los afectos que ahí se construyen.

Dicha muestra es resultado de un proyecto documental que inició hace casi tres décadas consignado por el periódico La Jornada; sin embargo, este fotorreportaje se ha transfigurado en un ensayo visual, un proyecto de largo aliento y una forma inmejorable para aproximarse a la realidad en el oriente de la Ciudad de México.

Las instantáneas que integran la exposición hablan de muchas formas: sobre la dinámica económica de una ciudad monstruo, el arraigo territorial que nace a partir de las interacciones humanas, la precariedad del trabajo informal y las muchas maneras de hacer comunidad.

Durante poco más de cinco años, Ramírez caminó sin tregua y con cámara en mano por las 328 hectáreas que conforman el centro de abasto, sus más de 600 bodegas de frutas y legumbres, los 100 mil metros cuadrados de venta de flores y hortalizas.

El resultado fue un viaje sensorial mediante el cual es posible traspasar la barrera física de esta fortaleza amurallada por trailers, bodegas, muros y diablitos; darle rostro a algunos de trabajadores permanentes que transitan sus pasillos y los miles de personas que la visitan diariamente.

El suyo es un esfuerzo visual que se concentra en los detalles, en los planos mínimos, en la fijación por los indicios y la suma de instantes, lo que resulta en una serie de más de 50 instantáneas que transportan a las entrañas de este lugar sin límites.

Aquí cada imagen puede sorprendernos más que la anterior y hacernos sentir el peso de un maremágnum citadino; a nuestros ojos llegan cunas improvisadas con costales de alimentos, brazos y manos férreas que cargan toneladas de fruta, conductores de camiones que se atajan del inclemente sol, chalanes que toman una siesta en sus máquinas o diableros que esperan el mejor viaje de su día.

Los cuadros son un salto al estómago de la nación, un testimonio visual de resiliencia, una muestra de las luchas diarias que se libran en todas partes, una invitación a mirar con ojos de asombro nuestra realidad más próxima y admirar la belleza que tiene para darnos.

Así, la mayor concentración comercial al mayoreo de América Latina, la que para muchos solo puede ser un mar de alimentos y desperdicio, se vuelve un escenario vivo, laberíntico, fugaz y poderoso, prueba de que en esta ciudad aún queda mucho de vida.

Viaje al Centro del Abasto, de Ernesto Ramírez, podrá visitarse hasta el martes 18 de marzo en la Galería de la Unidad Iztapalapa, ubicada en la planta baja del Edificio “G”, frente al Teatro del Fuego Nuevo.